Así lo aseveró en declaraciones a los medios de comunicación previas a su participación en un acto de los Comuns que, explicó, tuvo como objetivo la “lucha contra la especulación en materia de vivienda”.

“La especulación no es un comportamiento moral, no es una decisión individual de cada agente de mercado. Es una lógica del mercado mismo, que tiene secuestrado el parque de vivienda en el conjunto del Estado y que ha vaciado a la vivienda de su función social”, criticó.

A este respecto, lamentó que “los beneficios, el lucro incesante, los intereses de unos pocos son la precariedad, la incertidumbre y la angustia de las mayorías trabajadoras”. “Seis de cada diez viviendas en el conjunto del Estado compradas sin mediar hipotecas: eso no son familias, ni jóvenes que se independizan, ni ciudadanos haciendo sus proyectos de vida, esos son agentes especuladores”, agregó.

En la misma línea, subrayó que un 40% de la población que vive de alquiler en el conjunto del Estado “destina más de un 40% de sus rentas a pagar el alquiler” y que “dos de cada cinco personas que viven de alquiler en España están en riesgo de exclusión social o de pobreza”.

ESPECULACIÓN

“Esta es la realidad que trae la especulación como lógica que rige el mercado de la vivienda y ya no basta con comentarlo, denunciarlo y apoyar a la sociedad civil que se levanta contra este estado de cosas absolutamente inaceptable”, reconoció, al tiempo que admitió que “es hora de actuar a todos los niveles”.

En este sentido, estimó que “lo que están haciendo los Comuns en el Ayuntamiento de Barcelona, también en el Parlament, es exactamente lo que hay que hacer”.

“Y, humildemente, es lo que estamos intentando hacer también en el Congreso de los Diputados y en el seno del Gobierno: empujar, pelear para que se adopten medidas ya”, reivindicó, al tiempo que recordó que Sumar ha “puesto encima de la mesa tres ejes esenciales de actuación”, el primero de los cuales es la protección de inquilinos mediante la prórroga de todos los contratos de alquiler vigentes y la congelación de los alquileres.

Tras señalar que en los próximos meses “van a vencer 300 000 alquileres en el conjunto del Estado”, hizo hincapié en que “eso son familias que viven con angustia el momento de esa renovación o esa renegociación”.

“Dos, limitar la acumulación y la acaparación de viviendas en unas pocas manos y tres, prohibir las compras especulativas en el conjunto del Estado, que si se compra una vivienda sea para residir en ella o para ponerla en alquiler según los índices de referencia, es decir, alquileres asequibles”, apostilló.

EJEMPLO DE LA MEJOR POLÍTICA

Para Bustinduy, los comunes, “en una trayectoria muy larga, son un ejemplo de la mejor política”, en referencia a aquella que “recoge las demandas sociales, las representa, las articula para darle solución”.

“Y en materia de vivienda lo han hecho con los pisos turísticos, con la protección de la vivienda pública, con los topes a los alquileres, con la lucha contra el fraude de los alquileres de temporada o de habitaciones”, valoró, convencido de que “con la compra especulativa tiene que suceder lo mismo”.

En este contexto, defendió que “el esfuerzo es el mismo a todos los niveles”. “Este es el primer problema de las clases trabajadoras en este país. Y es el mayor desafío, pero también la principal obligación que tenemos desde los poderes públicos para darle respuesta y hacer que el derecho a la vivienda, sin el cual todos los demás derechos están en cuestión, sea, de una vez, garantizado en una democracia que aspire a ser digna de ese nombre”, resolvió.