Así lo aseguró en una entrevista en laSexta recogida por Servimedia en la que subrayó que “el resumen” que extrae de esta decisión es que “el país avanza y ellos se quedan atrás”.

“Nada me sorprende de la ultraderecha, pero sí me indigna que, por razones de parte, de su propio interés, le den la espalda a una transformación o un cambio tan importante y que redunda en la mejora de nuestra democracia”, aseveró, para resaltar que se trata de “la enésima demostración de que hablan mucho de España, pero, en realidad solo defienden sus intereses de parte”.

A su juicio, esta semana España ha lanzado “un mensaje muy esperanzador” en el marco de una legislatura que, a su entender, “se intenta vender como un tiempo convulso, de división, de crispación”. “Enviar este mensaje que refleja un acuerdo de país es una muestra de la mejor política posible”, resolvió, convencido de que es algo “histórico” porque se trata de “la primera reforma de carácter social de la constitución de 1978” y cuyo fin es “ensanchar y ampliar derechos sociales”.

“Lo histórico no fue que votaran el PP y el PSOE, ni siquiera fue que Vox se negara a sumarse a este gran acuerdo de país; lo histórico es que, después de décadas de lucha de las personas con discapacidad, de sus familias, de las organizaciones de la sociedad civil, se consiguió que este país sea un poco mejor”, resaltó.

PLENA AUTONOMÍA E INCLUSIÓN

En este punto, explicó que, con dicha reforma, los poderes públicos quedan “comprometidos” con la “defensa” de la “plena autonomía y la inclusión de las personas con discapacidad”, lo cual, a su entender, “va a orientar un cambio de paradigma en las políticas públicas”. “España se va a convertir en un referente internacional en esta materia”, agregó, convencido de que este hecho “no es el mérito ni el patrimonio de ningún partido político”.

“Esto es el resultado de la lucha de la sociedad civil organizada que, cuando se le escucha, lo que plantea es un mensaje bien claro: queremos más derechos, queremos una sociedad más democrática, más justa, donde ser libres e iguales”, abundó, para advertir de que “eso es lo que es verdaderamente histórico de lo que está pasando esta semana”.

Tras rechazar la “excesiva simplificación” con que, según su criterio, se entiende esta reforma, incidió en que no se trata “sencillamente” de un “cambio terminológico”, de la sustitución “de una palabra que era hiriente y ha quedado completamente desfasada por una más inclusiva”, aunque, a su entender, “las palabras importen mucho”.

En este sentido, subrayó que dicha modificación “hace la mención específica a las mujeres y a los niños y niñas con discapacidad” que, según su punto de vista, “sufren en nuestro país un agravante en la discriminación, porque son doblemente discriminados”, lo cual juzgó “algo histórico” que convertirá a España en “referente internacional”.

REMOVER BARRERAS

“Ahora nuestra Constitución nos dicta, nos dirige a intervenir para remover esas barreras y acabar con esas formas de discriminación”, apostilló, para defender que el hecho de ser la “primera reforma de carácter social” de la Carta Magna “también marca un horizonte, señala un camino”.

A este respecto se mostró partidario de que los poderes públicos “tienen que intervenir para hacer esa igualdad real y efectiva que defiende la Constitución” con el fin de “traducirla en la práctica”.

“Ese es el mandato que tiene este Gobierno y esa es la agenda, más allá de los dimes y diretes, de los acontecimientos que van sucediendo cada día en la política y que nos tienen tan entretenidos como si esto fuera un espectáculo. La corriente de fondo, el horizonte, el objetivo tiene que ser ese: una sociedad más democrática, con más justicia social, con más libertad y con más igualdad”, resolvió.

En este contexto, aseveró que lo sucedido esta semana en torno a esta reforma “apunta claramente en este camino”. “Por eso es una victoria histórica para el país, no para este partido o aquel partido”, concluyó.