Así lo avanzaron a Servimedia fuentes de su gabinete coincidiendo con el vencimiento, este viernes, del plazo para la trasposición de la última parte de la Directiva (UE) 2019/1158 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de junio de 2019, relativa a la conciliación de la vida familiar y la vida profesional de los progenitores y los cuidadores, que establece la obligación de que dicho permiso sea remunerado, algo que Bustinduy se ha fijado en las últimas semanas como “objetivo inmediato”.

Las mismas fuentes precisaron que, para el Ministerio, es “una prioridad política”, al tiempo que recordaron que la medida ya aparecía también reflejada en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar e incidieron en que la va a “seguir peleando en el Consejo de Ministros” tal y como ha “hecho hasta ahora”.

“La agenda social tiene que avanzar y la retribución de los permisos es una necesidad para las familias españolas”, reiteraron sobre una medida que el titular de Derechos Sociales anunció el pasado 20 de diciembre que se llevaría a cabo este año.

APROBAR LA LEY DE FAMILIAS, UNA PRIORIDAD

En aquel momento, también advirtió de que una de sus “prioridades” para el presente ejercicio es sacar adelante “con celeridad” la Ley de Familias, que ya ha iniciado su trámite parlamentario después de que, el pasado 27 de febrero, el Consejo de Ministros aprobase en segunda vuelta y enviase al Congreso de los Diputados un proyecto de ley que será tramitado por la vía de urgencia y que, a juicio de Bustinduy, será “un hito en la protección social en España” y, entre otras cuestiones, supone “un paso decisivo para el derecho a la conciliación”, por lo que espera que pueda aprobarse “en el menor plazo de tiempo posible”.

A este respecto, el ministro ha defendido en varias ocasiones que la norma y su tramitación parlamentaria podrán “ser una pista de aterrizaje para concretar” algunos de los “compromisos” recogidos en el acuerdo de Gobierno e incluidos en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, como esa remuneración gradual de los permisos parentales de cuidado, que forma parte, además, de una “ambiciosa agenda” de “extensión” de los permisos familiares para, entre otros asuntos, “impulsar” la conciliación.

En este contexto, el pasado mes de junio Bustinduy aseguró durante su intervención en una sesión de control al Ejecutivo en el Senado que, si “dependiese” de su “voluntad”, el permiso parental para el cuidado de hijos menores de ocho años sería retribuido “ya”. “Si dependiese de mi voluntad, habría sucedido ya”, dijo entonces, al tiempo que expresó su “confianza” en que, si no “dentro de plazo”, sí “suceda de manera inminente” por varias “razones”.

POR RAZÓN DE URGENCIA Y COMPROMISO

La “primera” de ellas, confirmó, “es de urgencia”, al estimar que “es una necesidad y un mandato del sentido común” el hecho de “reforzar la protección económica y social a las familias, garantizar las condiciones de conciliación y de corresponsabilidad y también democratizar el tiempo”, que juzgó “un recurso social escaso”.

“La segunda razón tiene que ver con un compromiso”, agregó, para subrayar que Sumar logró “incluir” en el acuerdo de Gobierno la remuneración de este permiso parental de cuidados al valorarla como “una prioridad absoluta”, motivo por el cual quiere “que se materialice ya” y, en todo caso, tal y como reivindicó a principios de julio, “lo antes posible”.

Para Bustinduy, las familias “no pueden seguir esperando más tiempo” y, en este sentido, aboga por “retribuir ya estos permisos para que quienes tengan hijos e hijas puedan tener una mejor conciliación entre su vida familiar y laboral”.