Así lo precisó en una entrevista en TVE recogida por Servimedia y en la que aseguró que, “personalmente” espera dicha reunión “con cierta tranquilidad, con respeto, por supuesto, respecto a la decisión que vayan a tomar y con cierta confianza”.

“Yo creo que, en cualquiera de los escenarios, se impondrá el diálogo y la necesidad de avanzar en una perspectiva de ampliación de derechos y de consolidación de una legislatura que busca normalizar las cosas y poder mejorar la vida de todos los ciudadanos de este país”, abundó, al tiempo que indicó que, “sobre todo, es que la alternativa parece difícil de imaginar”, convencido de que “la alternativa a esta legislatura y a este Gobierno difícilmente sería más provechosa y más beneficiosa para los ciudadanos de Cataluña”.

En este sentido, estimó que “sería algo difícil de entender que se propiciara ese escenario”. “Con lo cual, con todo el respeto, pero con cierta tranquilidad y muy centrado en seguir profundizando la agenda del Gobierno, que a mí lo que me preocupa es la vivienda mucho más que la estabilidad parlamentaria o los comentarios sobre cuánto va a durar la legislatura”, apostilló.

Preguntado por si teme que la decisión de romper de Carles Puigdemont haga bloquear esta legislatura y que no puedan sacar adelante iniciativas parlamentarias legislativas, dijo “esperar que no”.

MUY DIFÍCIL

“Ha sido muy difícil desde las elecciones, es evidente que la mayoría parlamentaria es compleja y que cada ley, cada votación, ha requerido de un esfuerzo importantísimo de negociación y de puesta en común de intereses, prioridades y a veces no ha sido sencillo”, prosiguió, al tiempo que avanzó que “presumiblemente seguirá siendo así, porque no estamos muy acostumbrados en España a que las mayorías parlamentarias requieran de este esfuerzo constante”.

Tras reconocer que “es verdad que ahora la situación está delicada”, dijo “confiar en que el diálogo y la negociación se acaben imponiendo y que eso, a la larga, reforzará la democracia española”.

En este contexto, Bustinduy explicó que él participa en las negociaciones de las leyes que tienen que ver con sus competencias, como la Ley de Servicios de Atención a la Clientela, que esta semana se vota en comisión en el Congreso, y subrayó que, “por supuesto” ha “negociado con Junts, como con todos los grupos políticos, con total normalidad”.

“Y yo aspiro a poder seguir haciendo esto por un principio básico que es que prevalezca el interés general y confío en que pueda seguir siendo así más allá de que se escenifiquen las diferencias y que, probablemente, haya que redoblar los esfuerzos para profundizar en el diálogo, que el músculo democrático depende de esto”, sentenció, al tiempo que deslizó que “no ha sido diferente en toda esta legislatura”.

TRABAJO Y CONSENSO

En este punto, hizo hincapié en que “cada iniciativa ha requerido trabajo, consenso y la construcción de una mayoría parlamentaria”, consciente de que, “desde el principio de la legislatura, ha habido una sensación artificialmente instalada en ocasiones de que el clima era ingobernable, que el Gobierno no tiene mayoría”, al tiempo que reivindicó la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad, el embargo de armas a Israel y la inyección de 500 millones de euros en el sistema de dependencia.

Bustinduy reconoció que cada avance “cuesta” y que “requiere ese esfuerzo para construir mayorías”, confiado en que “el movimiento se demuestre andando” y que en el Ejecutivo sigan “siendo capaces de avanzar, que es lo que va a reforzar al gobierno”.

“¿Qué va a reforzar al Gobierno?, la credibilidad de una hoja de ruta que se traduzca en mejoras de las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras. El Gobierno será más fuerte en la medida en la que tenga ambición suficiente para poder seguir avanzando”, resolvió, al tiempo que confirmó su “mano tendida a todos los grupos parlamentarios y el diálogo necesario, pero no por un interés de parte, de partido o de Gobierno, sino por el interés general”.

Por último, recordó que la “obligación” del Gobierno es “seguir trabajando con la misma determinación para que prevalezca el interés general”, sabedor de que, “en la medida en la que lo consiga, saldrá reforzado”.