Meteorología

El calor y los fenómenos extremos marcaron el clima de España en 2021

Madrid
SERVIMEDIA

Las temperaturas extraordinariamente altas, con la ola de calor más intensa desde 1975, y los fenómenos extremos, como la borrasca Filomena, determinaron el clima de España a lo largo de 2021.

Esta es una de las conclusiones del informe sobre el estado del clima de España 2021, elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que presentó este jueves el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.

El informe pone de manifiesto que 2021 fue el undécimo año más cálido desde 1961, lo que constata que siete de los diez años con temperatura media más alta se han registrado en la última década.

El aumento de las temperaturas medias está ligado a un incremento de los récords diarios de temperatura en España. De este modo, en 2021 hubo 13 marcas históricas de días cálidos y ninguno de días fríos.

A su vez, la temperatura superficial de las aguas marítimas circundantes a España también está experimentando un ascenso, como lo atestigua el hecho de que desde 2003 todos los años han registrado una temperatura media superior al promedio normal y que en 2021 la diferencia fuese de 0,3 grados por encima de lo habitual, aunque en zonas del Mediterráneo y del golfo de Cádiz se alcanzaran anomalías de 0,7 grados.

Del mismo modo, los gases de efecto invernadero alcanzaron valores de récord en 2021 en el Observatorio Atmosférico de Izaña, en Tenerife, gestionado por la Aemet y perteneciente a la Red de Vigilancia Atmosférica Global de la Organización Meteorológica Mundial. Así pues, el CO2 alcanzó una concentración de 416,5 ppm (partes por millón), lo que supone un aumento de 2,5 ppm con respecto a 2020.

Por su parte, en 2021 llovió en España 569,2 l/m², lo que supone un 11% menos de lo normal considerando el periodo de referencia de 1981-2010, de lo que se infiere que fue un año seco, el decimocuarto más seco desde el comienzo de la serie en 1961, y el séptimo del siglo XXI.

Aunque en 2021 no se detectaron condiciones de sequía meteorológica a largo plazo en España, los meses de octubre y noviembre iniciaron un período de escasez de precipitaciones que finalmente desembocó en sequía meteorológica a finales del invierno 2021-2022.

Un análisis detallado por grandes cuencas indica que todas ellas se encontraban en situación de déficit de precipitaciones al término de diciembre de 2021, excepto en las del Tajo, Júcar y Segura, mientras que las del Sur y del Pirineo oriental entraban en situación de sequía meteorológica a 12 meses.

Las horas de sol fueron en 2021 superiores al promedio normal en el oeste peninsular y Canarias, mientras que en la fachada mediterránea hubo menos insolación que de costumbre. Este patrón fue especialmente acusado durante la primavera, estación que resultó más lluviosa de lo habitual en la fachada mediterránea, en tanto que en las vertientes atlántica y cantábrica fue muy seca.

La actividad eléctrica fue en general escasa, quedando registrado como el segundo de la serie con menos descargas detectadas tanto en el ámbito de la Península y Baleares como en el de Canarias; además, hubo récord de menor número de descargas detectadas en julio y agosto.

FENÓMENOS ADVERSOS

En cuanto a los fenómenos adversos más significativos del año, destacan dos por su importante impacto social. El primero de ellos, fue la borrasca Filomena, que llegó precedida y se vio seguida por sendas olas de frío. Las nevadas asociadas a dicha borrasca afectaron a buena parte del interior central y oriental peninsular y acumularon, entre el 8 y 10 de enero, espesores de nieve de 30 a 50 centímetros, resultando especialmente afectada el área metropolitana de Madrid. Las temperaturas mínimas más destacadas alcanzadas fueron los –26.5°C en Torremocha del Jiloca (Teruel) o los – 25.2°C en Molina de Aragón (Guadalajara).

La ola de frío posterior a la nevada duró 8 días (del 11 al 18 de enero), convirtiéndose en la segunda más larga del siglo XXI. Pese a lo destacado de las cifras y a la relevancia del evento, no se han podido constatar récords de días fríos, lo que contrasta con lo sucedido en años previos en los que sí se batieron marcas con eventos de menor relevancia histórica.

En el otro extremo del espectro térmico, se encuentra la ola de calor de mediados de agosto (del 11 al 16 en el entorno de la Península y Baleares y del 15 al 19 en Canarias), que tuvo un carácter extraordinario, ya que fue la más intensa desde al menos 1975 y la tercera que mayor extensión geográfica abarcó, con 36 provincias afectadas. En su transcurso, se llegó a 47°C en Alcantarilla (Murcia) y hasta 47,4°C en Montoro (Córdoba), la temperatura más alta medida en España.

Por otro lado, en 2021 hubo nueve nombramientos de borrascas con gran impacto, lo que supone el menor número desde la puesta en marcha del sistema de nombramientos, sobre todo por la poca actividad durante el otoño en el que tan sólo se nombraron dos.

Por último, en el informe se incluye como novedad la inclusión de un nuevo capítulo dedicado a la fenología, la disciplina que se encarga de estudiar los ciclos biológicos y su relación con el tiempo y el clima.

Así, en 2021 se vivió una floración temprana de determinadas especies de interés, como el almendro, como consecuencia de un febrero y de un marzo con temperaturas superiores a las normales.

En relación a la maduración de los frutos, ésta se produjo, en términos generales, en las fechas habituales, pero con algo de adelanto en determinadas especies (vid e higuera) en zonas del extremo norte por el carácter muy cálido de septiembre.

(SERVIMEDIA)
09 Jun 2022
MST/gja