La Federación de Asociaciones de Personas Ostomizadas de España (Fapoe), que representa a un colectivo de más de un millón de personas, entre ostomizados y sus familias, celebra y aplaude la empatía del camping Picos de Europa. Fapoe también recuerda la importancia de que estas instalaciones se regulen y se incluyan en el código técnico de edificación, porque “donde tú tienes un baño, nosotros también los necesitamos”.

María Ronderos, ostomizada e impulsora de la iniciativa, señaló que se trata del "primer baño de este tipo en un camping español y en Europa” y explicó que cuenta con todo lo necesario para una higiene adecuada y correcta de la ostomía.

“Consta de un váter encastrado a 70 centímetros del suelo, una encimera para posar los productos de recambio y aseo de la ostomía y un enjuagador de bolsa, así como espejo en el que poder verse el estoma (abertura artificial localizada a la altura del ombligo para evacuar heces u orina al exterior) y, apliques como jabonera, colgador de bolso y portarrollos de papel”.

Desde el colectivo de personas ostomizadas se denuncia que en los cuartos de baño convencionales estas personas “tienen que agacharse hasta dejar su ombligo a la altura del váter o arrodillarse para poder vaciar una bolsa de ostomía, y aun así no se pueden evitar las indeseadas salpicaduras”. Además, los aseos tal y como los conocemos, no cuentan con enjuagadores de bolsa, “por lo que muchas veces a los ostomizados", señaló María Ronderos, "no les queda más remedio que enjuagarlas en lavabos convencionales”.

Estos problemas se solucionan con la creación de cuartos de baño adaptados que, de momento, en España siguen siendo muy escasos. Ramón Álvarez, propietario del camping Picos de Europa indicó que “jamás me hubiera parado a pensar en que estos baños son necesarios. Está claro que no tener este cuarto de baño adaptado era una gran carencia porque dejábamos de lado a un gran número de personas”.

En España, cerca de 200.000 personas viven gracias a que les han realizado una ostomía quirúrgica. Javier Muñoz, presidente de Fapoe, considera que “cuando vayamos al camping Picos de Europea, tendremos la misma seguridad que si se tratase del baño de casa, que no deja de ser nuestra zona de confort. Ojalá muchos establecimientos turísticos sigan su ejemplo permitiéndonos también así, poder normalizar nuestras vidas”, destacó Muñoz.

Y es que las personas con ostomía, en un solo día pueden llegar a vaciar la bolsa hasta 10 veces o más, y siempre con urgencia porque los ostomizados no tienen esfínter que controle la salida de deshechos. Muñoz asegura que “si la bolsa no la vacías a tiempo puede reventar o despegarse. La inseguridad, el miedo y la ansiedad que genera no tener baños adaptados, supone que la mayoría de los ostomizados no salgan de casa”.

El colectivo de ostomizados sigue esperando a que se legisle la creación de aseos adaptados porque su necesidad es acuciante, y más si se tiene en cuenta, que la cifra crece en España un 5% anualmente. Para Javier Muñoz, “los ostomizados necesitamos que la creación de baños adaptados a nuestras necesidades se regule ya, y que se incluya en el código técnico de edificación. Hay ostomizados de todas las edades, desde niños a mayores. La ostomía no es una enfermedad, es la consecuencia de padecer o haber padecido por ejemplo distintos tipos de cáncer o enfermedad de Crohn entre otras, le puede pasar a cualquiera y, cada vez somos más porque por suerte, ya no nos morimos tanto”.

En cuanto al número de baños adaptados para personas ostomizadas, no existen cifras oficiales. "No conocemos que haya baños adaptados en ningún otro camping, aunque sí que va habiendo cada vez más en hospitales y centros municipales en diversas provincias. Hace poco se han inaugurado en el aeropuerto de Mallorca y en algunas estaciones de autobuses, pero tampoco disponemos del número exacto. Próximamente, se inaugurará otro en la Policlínica Manacor. Existe otro en la Playa de los Realejos en Tenerife y varios en Cartagena ", manifestó a Servimedia José González, representante de los ostomizados madrileños.

María Ronderos insistió en que “la gente no se da cuenta, pero es horrible no poder salir de casa por no tener baños adaptados a tus necesidades. Imaginaos por un momento que tenéis que pasar todo un día fuera de casa y que sabéis que no vais a tener un baño en ningún sitio, seguramente muchos desistiríais de salir el día entero, cuanto más una semana. Pues esto es justo lo que les pasa a muchos ostomizados”. Un gran número de personas que conviven con una ostomía no salen de casa por miedo, circunstancia que puede resolverse con la adaptación de baños en las instalaciones públicas de mayor uso.