Nacida en la capital en 1977, saltó a la fama el pasado mes de noviembre por soltar a la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el Pleno del Congreso que su único mérito político era “haber estudiado en profundidad” a Pablo Iglesias, su pareja y fundador de Podemos.

La parlamentaria fue tachada de machista y la reprobaron prácticamente desde todos los puntos del arco parlamentario. Ultracatólica, contraria al aborto y a la eutanasia, es uno de los máximos exponentes del partido que dirige Santiago Abascal en contra de las políticas de igualdad. Tanto es así que Vox la designó portavoz en la Comisión de seguimiento y evaluación de los Acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género.

Toscano ha escenificado en varias ocasiones sus convicciones vistiendo, por ejemplo, una camiseta contra el movimiento 'Me Too'. Precisamente, el día que la llevaba puesta dijo desde la tribuna a Rafael Simancas (PSOE) y a Chema Guijarro (Unidas Podremos): “Señor Simancas, ¿me está mirando? Señor Guijarro, ¿me está mirando? Es que a lo mejor no me gusta cómo me miran. Tienen la suerte de que soy una mujer sensata, una diputada de Vox y por eso no voy a hacer nada, pero si yo fuese otro tipo de mujer, por esa mirada les podría denunciar por acoso y podría denunciarles incluso por violación y habría que creerme porque soy mujer, porque yo lo valgo”.

Licenciada en Derecho, Toscano suele acusar a las mujeres que denuncian de buscar las ayudas económicas que el Estado les concede por esa razón, se ha manifestado completamente contraria a subvencionar a las organizaciones que atienden a las víctimas de violencia de género y defiende el piropo como una muestra del “ingenio popular”.