Así se recoge en el informe anual sobre acceso a la educación de los refugiados de Acnur publicado este martes. Según sus resultados, se han llevado a cabo “avances muy importantes en la escolarización de estos menores, aunque el rápido incremento general de población refugiada ha provocado que las cifras sigan subiendo". Además, los recortes en la ayuda humanitaria internacional ponen “en serio peligro estos logros”, advirtió Acnur.

En concreto, la Agencia de Naciones Unidas destacó el aumento de matrícula en educación superior, que ya es del 9%. Lamentó, sin embargo, que si se comparan las tasas de matrícula entre menores refugiados y niños de poblaciones de bajos ingresos o afectados por conflictos en los países de acogida, los primeros se enfrentan a mayores barreras de acceso. Esto refleja obstáculos estructurales como “limitaciones legales, planes de estudio nuevos, barreras lingüísticas, falta de reconocimiento de conocimientos previos y restricciones financieras”, detalló.

El informe subraya leves mejoras en la escolarización de las niñas en Primaria y avances hacia la paridad de género en Secundaria. Con todo, la paridad en el acceso general a la escuela para niñas y niños refugiados sigue siendo difícil, aunque algunos países están acercándose a ella.