El consejo de administración de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) aprobará la activación de la fase de excepcionalidad del sistema Ter-Llobregat y del acuífero del Fluvià Muga, y entrará en vigor una vez publicado en el DOGC. De entre las medidas anunciadas, se aprobará la reducción del uso del agua en sus diferentes tipos de consumos, la aprobación de un decreto ley que permitirá el despliegue de diferentes medidas y acciones, el traspaso del agua del Pantano de Sau al Pantano de Susqueda y, por último, el incremento de ayudas económicas en el transporte de agua de camiones cisterna. Estas medidas afectarán a más de seis millones de catalanes, de dos cientos veinticuatro municipios y de quince comarcas diferentes.

A pesar de remarcar que Cataluña vive una profunda y crítica situación de extrema sequía, la Generalitat mantiene lo establecido en el Plan de Sequía, elaborado el pasado 2020 por la ACA, y sigue confiando en las previsiones meteorológicas de primavera para confirmar que el agua de boca estará garantizada unos meses más.

La entrada en el escenario de excepcionalidad implica la reducción del uso del agua en algunos de sus usos, aunque pueda haber quien la considere insuficiente, Por ejemplo, el uso del agua en el sector agrícola se reduce en solo un 15%, o en el uso industrial se reduce un únicamente 20%. Por lo que hace a la restricción de agua para usos lúdicos, se reduce solamente en un 10%, y en usos recreativos que impliquen el riego, se reduce un 20%.

NUEVO DECRETO

La administración catalana también prevé la aprobación inminente de un Nuevo Decreto Ley centrado en el despliegue de diferentes medidas para garantizar el uso doméstico del agua, es decir, el abastamiento de agua en las casas catalanas. Asimismo, el nuevo Decreto permitirá dar a la Generalitat margen legislativo para llevar a cabo la contratación de emergencia en caso de que sea necesario realizar actuaciones para disponer de más agua o le permitirá requisar temporalmente el derecho de aprovechamiento.

Con este nuevo Decreto Ley la administración tendrá también la potestad de sancionar a gestores de suministro del agua, públicos o privados, y a ayuntamientos por no presentar datos de consumo de agua o por penalizar posibles incumplimientos, como por ejemplo, un consumo elevado del agua.

Ante las posibles críticas, Jordà aclaró que no es un Decreto Ley con afán recaudatorio, sino que permitirá a la ACA y a la Consejería ganar datos para poder afinar más a la hora de tomar decisiones y que estas sean acertadas. También destacó que la ACA quiere empezar a digitalizar infraestructuras, y que es por esta razón que sancionarán a entidades y ayuntamientos que no presenten la documentación que les solicitan.

El Ejecutivo también prevé vaciar agua del pantano de Sau hacia el de Susqueda durante este mes de marzo. Jordà afirmó que quieren aprovechar hasta la última gota del agua antes de que esta toque con el barro del final del pantano y se convierta en inutilizable por no garantir su calidad.

Desde la administración se prevé desembalsar el pantano a un ritmo del 0,5%, aumentándolo únicamente un 0,2% del que se desembalsaba hasta ahora (un 0,3%) y teniendo en cuenta que las lluvias de estos últimos días en Cataluña no han hecho aumentar los niveles de los pantanos y embalsamientos.

Esta medida no ha sido bien recibida por el alcalde del municipio de Vilanova de Sau, Joan Riera, que denunció ayer en una entrevista en TV3 que no se le había ni comunicado de esta decisión. Riera criticó a la ACA por falta de previsión y afirmó que en su municipio ya hace un año que no riegan la hierba por la sequía. “Sería muy discutible como se ha podido llegar hasta este punto” sentenció.

A finales de noviembre de 2022, la ACA abrió una convocatoria de ayudas para transportar agua en camiones cisterna con una dotación inicial de 800.000 euros. Según anunció la consejera, esta cifra se triplicará “ante la imparable sequía y ante la avalancha de solicitudes”, aumentándola hasta los 2 millones de euros.