Durante la homilía, Osoro rememoró sus años de formación religiosa y servicio a la Iglesia y recorrió su carrera episcopal. “Doy gracias a Dios por este itinerario de mi vida episcopal. Aprendí a amar, servir y dar la vida en la Iglesia a la que quiero con toda mi alma. En ella el anuncio de Jesucristo ha sido mi pasión”, expresó.

También agradeció a todos los sacerdotes, religiosos y laicos con los que ha coincidido y trabajado durante su gobierno pastoral: “Ojalá en mi guía no hayáis tenido la sensación de ser extraños, sino de haber tenido padre y pastor. He querido estar con todos, con los de dentro, a quienes he animado a que se acerquen y estén también con los de fuera”.

El cardenal destacó que pone a la Iglesia de Madrid “en las manos del Señor”, y “desde hoy mi trabajo y dedicación fundamental será seguir rezando por vosotros”. “Os he querido y habéis sido desde que fui nombrado arzobispo de Madrid, mi ocupación fundamental, pero además con la tarea más bella que un ser humano puede tener: daros a conocer a Jesucristo”, añadió.

Al terminar la homilía, el cardenal saliente ha puesto a la iglesia de Madrid en manos de la patrona de la capital: “Pongo a la Iglesia Diocesana en manos de Nuestra Señora de la Almudena, a quien le digo: ¡Ruega por nosotros!”.

Tras la comunión, el coro quiso “hacerle un regalo” al cardenal Osoro y entonó una canción que refleja el “amor a la Cruz” y la labor pastoral del prelado.

TESTIMONIO DE ENTREGA

Antes de finalizar la eucaristía, el arzobispo auxiliar de Madrid desde 2017, Jesús Vidal, pronunció un discurso de agradecimiento a don Carlos. “Damos gracias a Dios por su testimonio de entrega, muchísimas veces sin medida y sin mirarse a sí mismo”, comenzó.

Vidal destacó “dos ejes” del legado del cardenal Osoro durante su ministerio: “El primero es su deseo de comunión y de cercanía a todos en una diócesis tan grande y heterogénea como la de Madrid”. La segunda palabra que define su labor es “misión”, dijo. “Lo que queda es el amor y nos ha amado con un verdadero corazón de Padre y Pastor”, añadió. Para finalizar entregó al cardenal una “placa” y “un rosario”. “Que la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Almudena, le sostenga como fuerte columna y le bendiga por tanto bien que ha hecho entre nosotros”, concluyó.

La celebración se cerró con un agradecimiento de Osoro a todos los madrileños y haciendo extensible su saludo a través de la presencia del alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

Carlos Osoro (Castañeda, Cantabria, 16 de mayo de 1945) fue nombrado arzobispo de Madrid por el papa Francisco el 28 de agosto de 2014, y comenzó su ministerio el 25 de octubre de ese mismo año. El 19 de noviembre de 2016 fue creado cardenal por Francisco. A lo largo de estos nueve años de pontificado en Madrid (antes fue obispo en otras diócesis), el cardenal Osoro ha puesto en marcha numerosas iniciativas pastorales, como planes de evangelización, la mesa de hospitalidad para acoger migrantes y refugiados y el proyecto ‘Repara’, para atención a víctimas y prevención de abusos. Asimismo ha publicado numerosos libros y ha ordenado a 115 sacerdotes diocesanos.