"Esas conversaciones deben reanudarse", opinó el dirigente socialista en una rueda de prensa, "pero creo que hay que elegir el momento adecuado para que esa reanudación no se convierta en un simple foto sin consecuencias, sino que genere un diálogo fructífero y no se tenga la sensación, que debo decir que yo tengo a veces, de que Izquierda Unida, por encima de su oposición al Gobierno del PP, está empeñada en hacer oposición al Partido Socialista".

Recordó que mantuvo una reunión con Julio Anguita antes del verano en la que quedaron que en septiembre fijarían un método de trabajo para seguir desarrollando las líneas fijadas en aquella reunión, pero todos los avatares y todos los problema internos por los que ha atravesado IU a partir del verano, "aconsejaron a la Ejecutiva Federal del PSOE suspender momentáneamente la puesta en marcha de esa metodología de contactos".

Por su parte, Diego López Garrido, secretario federal de Nueva Izquierda, aseguró que en el encuentro que celebraron hoy delegaciones de su partido y del PSOE no se refieron a Izquierda Unida. "Juraría ante la Biblia que no hemos citado a IU", aseguró.