La clínica se encuentra en la zona sanitaria 4 de Madrid, que tiene 524.000 vecinos e incluye los distritos de Hortaleza, Ciudad Lineal y San Blas, par la que sólo se dispone del hospital Ramón y Cajal, que el sindicato considera "claramente insuficiente".

Comisiones Obreras explica que en esos distritos sólo hay 2,4 camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes y que la lista de espera quirúrgica del hospital Ramón y Cajal se acerca a los 5.000 enfermos.

Por todo ello, el sindicato entiende que la actuación de Defensa "vendiendo instalaciones sanitarias en buen estado de uso para otras utilizaciones, entre las que no se descartan las especulatvas del suelo, es insolidaria y colabora a la destrucción de recursos sanitarios en un área donde el dispositivo actual es insuficiente".