El secretario general del CDS valoró la "huída" de Fernández Teixidó -antecesor en el cargo- en los mismos términos que éste juzgó comportamientos parecidos, como la salida de Eduardo Punset del partido, a los que calificó de no éticos.

Góez-Calcerrada afirmó que el CDS perseguirá judicialmente al ex secretario general y le reclamará "el reembolso de la financiación de la campaña electoral".

Fernández Teixidó ocupaba el escaño desde las elecciones generales de 1986 y ya anunció el pasado mes de junio que abandonaría el partido y su escaño de diputado "antes de que comience el próximo periodo de sesiones".

Sin embargo, a última hora decidió dejar el CDS pero no el escaño, lo que ha provocado la indignación de los dirigentes de la frmación centrista. "Fernández Teixidó no significa nada" para el partido, afirmó Gómez-Calcerrada.

"De hecho, la baja de Fernández Teixidó se había producido hacía tiempo; lo de ahora es sólo un mero trámite parlamentario", explicó el secretario general del CDS.

"Su decisión, en mi opinión, facilita las cosas para todos", agregó. "El comportamiento de deslealtad que venía manteniendo con el partido en los últimos meses (...) me había llevado a la determinación de proponer la reprobación del ex seretario general Fernández Teixidó -que en definitiva es una expulsión moral, no burocrática como él ha dicho- en la próxima asamblea". El CDS celebrará una asamblea en Madrid el próximo 19 de septiembre, en la que participarán 200 dirigentes territoriales del partido.

El pase de Fernández Teixidó al Grupo Mixto, en opinión de Gómez-Calcerrada, "en la práctica -el tiempo lo dirá- es un paso intermedio para otro deseo político", en referencia al posible ingreso del diputado fugado en Convergència i Unió