En declaraciones a Servimedia, Pacheco aseguró que los centros afectados por las inundaciones del 29 de octubre de 2024 “se tienen que derribar o construir de nuevas”, pero que “hasta hoy la Consellería no ha sido capaz de elaborar un informe para determinar si pueden seguir en pie”. “Llama la atención porque un informe técnico en principio no cuesta un año hacerlo”, lamentó.

De hecho, puso el ejemplo de que, en Utiel, los escolares de un mismo centro están repartidos en seis edificios dispersos por el municipio, lo que es “complejo de gestionar tanto para las familias como para los claustros”.

Además, “hasta la semana pasada se tenía que derribar”, pero el Gobierno valenciano emitió un informe en el que dice que “se puede mantener en pie”, aunque se ha dado un plazo de “tres años para rehabilitarlo”, lo que par Ceapa presenta “otra problemática”. “Es vergonzoso, evidencia que no hay prioridad para el sistema educativo, cuando los colegios tienen que ser espacios seguros para la infancia”. Todo ello, concluyó Pachecho, provoca “una pérdida de calidad educativa evidente” y demuestra falta de “sensibilidad”.

A la situación de estos ocho colegios hay que sumar la que viven otros centros afectados por la dana, que tienen a alumnos en barracones “que no reúnen las condiciones óptimas para la docencia”, como se demostró en septiembre con las altas temperaturas. También faltan laboratorios, bibliotecas o material que dificultan el correcto desarrollo del curso, añadieron desde Ceapa a Servimedia.