CECU denunció, a través de un comunicado, que en los últimos años están proliferando algunas prácticas "derrochadoras" del aire acondicionado (como los comercios que mantienen sus puertas abiertas con la refrigeración conectada o las bajas temperaturas en cines, autobuses o supermercados) que llevan al máximo los consumos de energía.

Por ello pidió que se corrijan ese tipo de situaciones (por ejemplo, dirigiéndose a los responsables para pedir que se suba la temperatura), ya que el consumo energético excesivo nos afecta a todos, teniendo en cuenta, por ejemplo, que el uso indiscriminado del aire acondicionado es un factor determinante en los apagones que se producen en verano en muchas localidades del sur y el sureste peninsular.

Asimismo, recomendó alternativas que pueden ayudar en algunos momentos a sobrellevar el calor evitando usar sistemas de aire acondicionado.

Algunas de estas alternativas sonmantener puertas y ventanas cerradas durante las horas de más calor y abrirlas al anochecer, utilizar persianas y toldos para aislarlas, usar cuando sea posible ventiladores (que consumen menos energía que los aparatos de aire acondicionado) o reducir el funcionamiento de otros electrodomésticos o aparatos que incrementan la temperatura de la vivienda durante las horas de más calor (planchas, ordenadores, hornos, etc).

Para aquellos momentos de máximo calor en los que se puede optar por usar el aire acondicionado, CECU recuerda que se puede ahorrar energía manteniendo todas las puertas y ventanas herméticamente cerradas y la temperatura de la vivienda a un nivel adecuado (25º-26º), una temperatura con la que se evitan, además, los molestos resfriados.

Finalmente, CECU señaló que también es conveniente instalar los aparatos lejos de fuentes de calor para una mayor eficiencia.