La operación, con la que CPV se convierte en el primer grupo cementero de España, se firmó en la noche de ayer en Barcelona, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Se prevé que la operación se cierre definitivamente a finales del próximo mes de julio, una vez se obtenga la pertinente aprobación de las autoridades de Competencia.

Tras el acuerdo de compra suscrito ayer, el resto de capital hasta el 73,5% mantiene una opción de venta de sus acciones a CPV en las mismas condiciones y precio. La opción tiene una vigencia de cinco años.

El nuevo grupo se situará en 2007 (primer año de consolidación real) con una cifra de negocio de más de 1.800 millones de euros y un beneficio bruto de explotación superior a los 600 millones de euros, que supone un margen del 30%.

La operación se financiará en su totalidad mediante deuda, lo que permitirá mejorar la rentabilidad de capital de CPV dado su bajo nivel de apalancamiento.

Tras esta adquisición, CPV se sitúa a la cabeza del sector español y entre los primeros del mundo, con 15 fábricas de cemento, 170 plantas de hormigón, 63 canteras y 18 plantas de mortero en todo el mundo, entre otros activos. La capacidad de producción de cemento alcanza los 18,8 millones de toneladas.

La cifra de negocio de CPV estimada para 2007 superará los 1.800 millones de euros y supondrá un incremento del 85% respecto a los 978 millones de 2005.