Coincidiendo con el Año Europeo de la Juventud, que se celebra en 2022, la Alianza por la Juventud afronta el reto en España de garantizar los derechos de la juventud y asegurar que las personas jóvenes van a estar durante la próxima década en el centro de la agenda política y ser parte activa de la transformación del país.

Dentro de los nueve objetivos que se fijan en la Alianza, el quinto se refiere a la juventud diversa e inclusiva. Según el texto del pacto, “la juventud es cada vez más diversa, pero también más vulnerable: hay que combatir la doble discriminación que sufre quien es mujer joven, joven migrante, joven con discapacidad, joven LGTB”.

Así, ningún sector de jóvenes “debe quedar atrás durante esta década”, según el pacto, que añade: “Hay que plantear políticas públicas específicas que atiendan sus especificidades, pero también los discursos de odio que las amenazan”.

La Alianza por la Juventud es un “acuerdo inédito” que, según el Cermi, sitúa a España como “un país referente en derechos de la juventud”.

El Cermi apunta que su materialización no solo involucrará a las generaciones más jóvenes, sino que también garantizaría la sostenibilidad y solidaridad del estado de bienestar, beneficiando con ello a todo el país y construyendo “una España mejor y con futuro”, concluye.