En un comunicado, Cermi Castilla y León rechazó de manera rotunda este tipo de manifestaciones que "perpetúan estereotipos arcaicos, profundamente discriminatorios y totalmente incompatibles con una sociedad basada en los derechos, la igualdad y la dignidad de todas las personas".

según Francisco J. Sardón, presidente del Cermi CyL, estas palabras suponen "un ataque directo a la dignidad de millones de personas con discapacidad y sus familias". “Equiparar la discapacidad a un castigo o a una desviación moral no solo es ofensivo, sino absolutamente inaceptable en un Estado de derecho”, afirmó.

“Las personas con discapacidad son, ante todo, personas, y viven y actúan en un sistema de derechos plenamente reconocido en nuestro país", y advirtió de que estas declaraciones "niegan esa realidad y alimentan visiones discriminatorias que creíamos superadas”. En su opinión, este tipo de discursos resultan "inaceptables en una sociedad democrática, plural e inclusiva".

Cermi CyL apuntó que "la discapacidad forma parte de la diversidad humana y que "todas las personas deben tener garantizados sus derechos, su autonomía y su inclusión en todos los ámbitos de la vida". Asimismo, reivindicó "una sociedad justa, inclusiva y respetuosa con los derechos de todas las personas con discapacidad, sin excepciones ni justificaciones ideológicas o morales que perpetúen la discriminación".