Según el Cermi, los ODS "marcan algunas dianas" relacionadas con logros concretos para las personas con discapacidad, de cuyo cumplimiento "tendrán que responder los Estados". Además, el Comité aspira a que "toda la agenda política derivada de los ODS se impregne de la dimensión inclusiva de la discapacidad".

Para ello, la plataforma unitaria representativa de la discapacidad sigue un documento político operativo que determina para cada Objetivo aquellos aspectos que deben verificarse "para dar satisfacción a las necesidades de inclusión, derechos y bienestar de las personas con discapacidad, en España y en la región europea".

Con esto, se busca señalar cuáles son las tareas que le corresponden a España y a Europa para que "puedan hacer realidad, en plazo, los ODS, incorporando la perspectiva de la discapacidad".

Por ello, en su documento estratégico, el Cermi ha entrelazado los ODS con la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Para ello, ha efectuado "una relectura recíproca de ambos instrumentos, uno político-programático y otro jurídico-normativo, ya que aunándolos el potencial inclusivo de esta acción sinérgica se multiplica".

Según el Comité, alcanzada casi la mitad del período de vigencia, ocho años los 15 totales para alcanzar dichos Objetivos, "se comprueba que los propósitos iniciales están muy lejos de haberse logrado al ritmo esperado".

Por ello, la entidad denunció que "esta estrategia mundial puede fracasar si no se redoblan los esfuerzos" de la comunidad internacional, los estados, los operadores económicos y sociales, las organizaciones cívicas y la ciudadanía.