Cultura

El Cervantes recuerda la figura de Guiomar, musa de Machado

Madrid
SERVIMEDIA

El Instituto Cervantes abrió este miércoles al público la exposición ‘Las palabras de un secreto. Pilar de Valderrama’ (1889-1979), que reúne alrededor de 180 piezas sobre la poeta y dramaturga, también conocida con el sobrenombre de Guiomar, a la sazón “la diosa, la musa” de Antonio Machado (1875-1939).

En la inauguración de la muestra estuvieron presentes Alicia Viladomat, nieta de Pilar Valderrama, que departió acerca de la parte más íntima de la vida de la autora; Alicia Chamorro, investigadora del archivo de la familia, que explicó su entorno y las relaciones que mantuvo con literatos e intelectuales de la época; el poeta y periodista Javier Lostalé; el escenógrafo y diseñador de iluminación Miguel Ángel Camacho; y el doctor en Literatura por la Universidad de Zaragoza Juan Marqués.

La muestra, que acoge la sede de la institución cervantina en Madrid, estará abierta al público hasta el próximo 18 de febrero, y su entrada es gratuita para todos los ciudadanos. En ella, además de la obra creativa de Guiomar, se exhiben fotografías, manuscritos, cartas y numerosos objetos que resumen su trayectoria e invitan a descubrir a una autora cuya poesía figura en muchas antologías.

En palabras de Carmen Noguero, Guiomar fue “una pionera en reivindicar la escritura de mujeres” y autora “con nombre propio" de libros importantes de la primera mitad del siglo XX. Luego de invitar a conocer los objetos “de extraordinario valor” que reúne la muestra, dio a conocer que se organizarán diversas actividades complementarias a ésta, que continuará su periplo posterior al centro del Cervantes en Burdeos (Francia).

SECCIONES

El recorrido de la exposición se organiza en torno a cinco secciones. La primera de ellas, intitulada ‘El infinito afán: 1889-1930’, presenta sus primeros poemarios y, con ellos, su tardía pero decidida irrupción en el ámbito intelectual y cultural de la década de 1920. Esa carrera literaria comenzó con su primer libro de poemas, ‘Las piedras de Horeb’ (1923), y le siguieron otros cinco poemarios: ‘Huerto cerrado’ (1925), ‘Esencias’ (1930), ‘Holocausto’ (1943), ‘Obra poética’ (1958) y el ya póstumo ‘De mar a mar’ (1984).

La segunda sección –‘El jardín pequeño: el Teatro Íntimo Fantasio’, aborda las iniciativas teatrales de Pilar Valderrama, entre las que destaca la fundación junto con su marido de ese pequeño teatro familiar o privado. Ésta contiene libretos de las obras representadas, invitaciones, programas, dibujos de figurines, fotografías y otras evidencias de aquella aventura que funcionó en el domicilio conyugal, sito en la madrileña calle Pintor Rosales, entre 1929 y 1930.

La tercera sección, denominada ‘El mar que amo: La sombra de Guiomar (1928-1939)’, explica la amistad que mantuvo con Antonio Machado durante esa época hasta la muerte del poeta en el exilio. Ella fue “la diosa, la musa” del poeta sevillano, en palabras de Alicia Viladomat, y Juan Marqués explicó que ambos mantuvieron una “amorosa amistad” que inspiraría a los dos “poemas importantes”. Las cartas que ella le envió están desaparecidas, mientras que las que remitió Machado a Pilar de Valderrama se encuentran en la Biblioteca Nacional.

La sección ‘Los ocasos dorados (1940-1979)’ se centra en los años de la dictadura, marcados por la publicación de algún nuevo libro, la gestión de su correspondencia y la redacción de sus memorias; todo ello, relacionado de algún modo con la administración del “gran secreto” de Pilar de Valderrama: su relación con Antonio Machado. Cabe recordar que su libro ‘Sí, soy Guiomar. Memorias de mi vida’ no vio la luz por su propio deseo hasta 1981, dos años después de su fallecimiento.

La última de las secciones, ‘Frutos de mi semilla: la familia de Pilar de Valderrama’, repasa el entorno familiar de la autora, con obras de su cuñado, el escultor Victorio Macho (1887-1966), como un busto en mármol de la hija mayor de la autora; de su marido, el dramaturgo Rafael Martínez Romarate (1886-1954); de su yerno, el pintor y cineasta Domingo Viladomat (1913-1994); y de sus tres hijos: Alicia, María Luz y Rafael Martínez Valderrama.

PIEZAS DE LA EXPOSICIÓN

En la exposición se exhibe casi medio centenar de libros y otras tantas fotografías, cartas, manuscritos, como el soneto que dedicó Gerardo Diego (1896-1987), mecanoescritos, documentos diversos, pinturas, dibujos y otros objetos personales, como su máquina de escribir Remington, abanicos, el documento de sus capitulaciones matrimoniales, una pulsera de oro o unos cubiertos de su ajuar de boda.

Juan Marqués resaltó la importancia de la correspondencia postal que Guiomar mantuvo durante las décadas de 1950 y 1960 con Jorge Guillén (1893-1984), “uno de sus confidentes más importantes”, Gerardo Diego, Gregorio Marañón (1887-1960), Azorín (1873-1967), Vicente Aleixandre (1898-1984), José Luis Cano (1911-1999), José Manuel Blecua o Rafael Cansinos Assens (1882-1964), entre otros nombres propios de la cultura española del pasado siglo.

Además de los seis poemarios supradichos, se muestra la única obra teatral que publicó: ‘El tercer mundo’ (1934), acompañada por los originales de dos obras inéditas: ‘La vida que no se vive’ y ‘Lo que vale más’, que puede verse por primera vez.

El Cervantes considera esta exposición como “la oportunidad de acercarse a la figura y la obra de una autora insuficientemente conocida, cuya poesía, escrita a lo largo de seis décadas, trasciende los calendarios, pues comenzó hundiendo sus raíces en el modernismo y después se adaptó a la sobriedad de la literatura de posguerra”.

Por último, se ha editado un cuidado catálogo de 240 páginas que reproducen los elementos de la exposición, con textos del director del Cervantes, Luis García Montero, de los dos comisarios de la muestra y de otros cuatro especialistas: Carlos Aganzo, experto en la figura de Pilar de Valderrama; Javier Lostalé, que escribe su poesía; Alicia Chamorro, que adelanta parte del epistolario de la autora; y Miguel Ángel Camacho, que analiza lo relativo al teatro.

(SERVIMEDIA)
15 Nov 2023
MST/clc