Clima

Los científicos asesores de la UE proponen reducir las emisiones de CO2 hasta un 95% en 2040

- La UE tiene fijada una disminución de un 55% en 2030

MADRID
SERVIMEDIA

El Consejo Asesor Científico Europeo sobre el Cambio Climático (Esabcc, por sus siglas en inglés), creado en marzo de 2022 por mandato de la Ley Europea del Clima, recomendó este jueves a la UE un objetivo más ambicioso de reducción de emisiones comunitarias de CO2 entre un 90% y un 95% en 2040 en comparación con los niveles de 1990.

Así lo señalan en el informe ‘Asesoramiento científico para la determinación de un objetivo climático para 2040 en toda la UE y un presupuesto de gases de efecto invernadero para 2030-2050’, dado a conocer este jueves.

El Esabcc, formado por 15 expertos científicos independientes de alto nivel, propone ese nuevo objetivo climático para 2040 basándose en datos y pruebas científicas sobre los últimos escenarios disponibles de emisiones de gases de efecto invernadero para lograr la neutralidad climática en la UE en 2050, es decir, que las emisiones que se expulsen a la atmósfera a mediados de siglo se compensen con las que absorben sumideros naturales como los océanos y los bosques.

Así, recomienda mantener las emisiones climáticas de la UE dentro del límite de 11 a 14 gigatoneladas de CO2 equivalente entre 2030 y 2050, en consonancia con la meta de limitar el calentamiento global a 1,5 grados con respecto a la era preindustrial, fijada en el Acuerdo de París.

Para ello, la UE debe esforzarse en lograr reducciones netas de emisiones de entre un 90% y un 95% para 2040 en relación con los niveles de 1990. Estas reducciones son esenciales para mitigar los riesgos climáticos y conseguir un futuro sostenible.

“Las recomendaciones del Consejo Asesor subrayan la necesidad de acciones audaces y transformadoras para lograr la neutralidad climática para 2050 de una manera que sea tanto justa como factible”, indicó Ottmar Edenhofer, presidente del Esabcc, quien añadió: “Al tomar las decisiones políticas correctas y adoptar innovaciones sostenibles, podemos allanar el camino para una economía resiliente en el futuro”.

VIABILIDAD Y EQUIDAD

Para identificar reducciones de emisiones viables en la UE para 2040, el Consejo Asesor analizó más de 1.000 vías de emisión de la UE e identificaron los escenarios que se alinean con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados y el objetivo de la UE de lograr la neutralidad climática para 2050.

Los científicos evaluaron estos escenarios y consideraron su viabilidad, incluidos los riesgos ambientales y los desafíos asociados con la ampliación a corto plazo de las tecnologías, incluida la energía solar fotovoltaica, la eólica y la del hidrógeno.

Para seleccionar los escenarios que logran una contribución adecuada de la UE al objetivo de temperatura del Acuerdo de París, el Consejo Asesor también evaluó la equidad de la contribución de la UE a los esfuerzos globales de reducción de emisiones bajo diferentes principios éticos.

Bajo todos los supuestos evaluados, el Consejo Asesor identificó un déficit entre las vías factibles para las emisiones nacionales y las estimaciones de acciones basadas en diferentes principios de equidad. Para abordar este déficit, la UE debe apuntar al límite superior de reducciones factibles en las emisiones nacionales.

El objetivo recomendado para 2040 y el presupuesto de emisiones para el periodo 2030-2050 se pueden conseguir comenzando con el objetivo actual de reducción del 55% para 2030. Rebajas adicionales de emisiones a corto plazo disminuirían aún más las emisiones acumuladas de la UE hasta 2050 y, por lo tanto, aumentarían la equidad de la contribución de la UE a la mitigación global.

"Para garantizar que la acción climática de la UE sea factible y justa, los esfuerzos de mitigación climática de la UE deben mirar tanto dentro como fuera de la UE. Esto implica buscar reducciones ambiciosas en las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero mientras se contribuye activamente a los recortes de emisiones globales”, recalcó Jette Bredahl Jacobsen, vicepresidenta del Consejo Asesor Científico Europeo sobre el Cambio Climático.

IMPLICACIONES PARA LA SOCIEDAD

Los escenarios evaluados revelan varias características comunes. Un aspecto notable en múltiples escenarios es el despliegue significativo de energía eólica y solar, combinado con la electrificación del uso de energía y la ampliación de alternativas de combustibles fósiles como el hidrógeno.

Las vías que combinan esta ampliación de la tecnología con mejoras en la eficiencia pueden conducir a una descarbonización casi completa del sector eléctrico de la UE para 2040, incluida la eliminación gradual de la generación de electricidad a base de carbón para 2030 y la generación a gas para 2040.

Estas vías también minimizar la dependencia de la UE en la eliminación de CO2 de la atmósfera (ya sea mediante nuevas tecnologías de eliminación de carbono o la mejora del sumidero natural de la tierra), minimizando así los riesgos asociados con la confianza en estos enfoques. Sin embargo, incluso estas vías requieren la eliminación de carbono a escala para lograr la neutralidad climática.

"Establecer un marco de políticas que incentive la reducción de emisiones y, al mismo tiempo, incentivar la rápida ampliación de la eliminación de carbono es un desafío clave para los formuladores de políticas en los meses por venir. La reducción de emisiones es la prioridad, pero la eliminación sostenible de carbono tanto del sector terrestre como de las nuevas tecnologías también requiere una rápida ampliación, con una gestión cuidadosa de los riesgos y desafíos asociados”, según Edenhofer.

Por otro lado, el informe destaca los numerosos beneficios de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y los recursos naturales. Además de reducir la dependencia de la UE de las importaciones de combustibles fósiles, aumentando así su seguridad energética, esta transición mejora la salud y el bienestar de los ciudadanos comunitarios a través de una mejor calidad del aire. También puede reducir el estrés hídrico y conducir a una mejor protección de la naturaleza.

Sin embargo, la realización de estos beneficios requiere una planificación cuidadosa en los ámbitos europeo, nacional y local, con una toma de decisiones inclusiva, compromiso con las partes interesadas, garantizar la equidad y la justicia, y catalizar la innovación y un desarrollo más amplio de capacidades.

“El objetivo recomendado para 2040 requiere que actuemos rápidamente, asegurando transiciones sin problemas para abordar los riesgos ambientales y enfrentar los desafíos de la ampliación de la tecnología. Hay múltiples caminos para lograr la neutralidad climática, lo que requiere una toma de decisiones cuidadosa y adaptable para navegar por varias opciones de políticas. Todas estas vías pueden generar muchos otros beneficios, incluidas mejoras significativas en la salud y una mayor seguridad energética”, indicó Laura Díaz La profesora Laura Díaz Anadón, vicepresidenta del Esabcc.

(SERVIMEDIA)
15 Jun 2023
MGR/clc