Vivir entre el sonido y el silencio, entre lo audible y lo inaudible, fue el punto de partida de ‘Memoria del silencio’, el mediometraje dirigido por Carlos Calvo que se proyecta este martes a las 18.00 horas en el salón de actos de Fundación ONCE, en Madrid, en un pase organizado por la Confederación Españolas de Familias de Personas Sordas (Fiapas) en vísperas del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemorará mañana miércoles.

Calvo, experto en audiología infantil y cineasta, creó una pieza que se mueve entre "la divulgación y la emoción", y que da voz en primera persona a cuatro historias de vida de personas con discapacidad auditiva: Clara Hernández, Ana Monzó, David Riutort y Jesús Trablado. Lejos de limitarse a la crónica clínica o a la descripción técnica de una alteración del oído, el director planteó este filme como "un viaje emocional que recoge miedos, heridas y valentías, y que busca transformar los silencios en un lenguaje propio".

"Los silencios dicen más que las palabras y las imágenes hablan desde dentro; es un relato íntimo que se transforma en luz a través de sus hijos", explicó Calvo al hablar de la esencia de su trabajo "intimista". A su juicio, la audiología no se entiende hoy solo como una disciplina sanitaria, sino como "un espacio desde el que también se genera cultura, sensibilización y cambio social".

La trayectoria profesional de Calvo, nacido en Salamanca en 1959, gira desde hace décadas en torno al oído infantil, a la detección y acompañamiento de la hipoacusia en la infancia. Pero su salto al ámbito cinematográfico no fue "un giro de timón, sino una consecuencia natural de ese recorrido". "Seguramente el tiempo pone todas las cosas en su sitio. Siempre he confundido el compromiso con algunas de mis pasiones. Este proceso determina la realidad", resumió al mirar hacia atrás.

Su compromiso tiene una raíz íntima y familiar: "Evidentemente no me hubiera dedicado a la audiología infantil, no tengo la menor duda, si no hubiera tenido un hijo con esta ‘alteración’, que no discapacidad”, confesó; y reiteró una reflexión provocadora: "Discapacidad solo debería existir en aquella persona que no tiene capacidad".

Desde esa vivencia personal, la audiología se le reveló como mucho más que una especialidad médica: "No es ni muchísimo menos una disciplina sanitaria, ni protésica, ni educativa, ni psicológica, ni social... Deben ser todas juntas, guste o no", sostuvo. Esa visión global de la discapacidad auditiva como "fenómeno físico, emocional, social y cultural" impregna la mirada con la que abordó su trabajo.

"SILENCIOS QUE GUARDAN HISTORIAS"

El documental, producido en colaboración con la Fundación Aspas (entidad de las Islas Baleares que ofrece atención integral a las personas con discapacidad auditiva y a sus familias), nació del deseo de trasladar a la pantalla lo que durante años Calvo ha visto en consultas, pasillos de centros sanitarios y espacios familiares: "Son relatos que rara vez ocupan titulares, pero que marcan la biografía de quienes conviven con la hipoacusia o la sordera. Mi amiga Lola Penín [concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Ibiza] me lo aclaró hace pocos días, nunca podría haberlo resumido como ella lo ha hecho: 'Hay silencios que guardan historias'… y memorias que merecen ser contadas", confesó. Esa frase se convirtió en lema del proyecto.

"Conocer por dónde han pasado estos chicos y chicas, sus padres, su familia, te acerca, te empatiza", explicó al hablar del proceso de rodaje, realizado con un 'smartphone'. Para él, el trabajo del director no fue solo decidir planos o encuadres, sino "entrar y conversar, hacerles partícipes de esta aventura". "Intentar sacarles aquello que quieren expresar y no pueden e, ingenuamente, yo creo conocer. Esa debía ser la razón de este trabajo", añadió.

En ‘Memoria del silencio’, los testimonios se convierten así en un "puente entre ciencia, identidad y comunidad". "Son personas que pertenecen a la sociedad que les ha tocado vivir, no hay que insertar a nadie que ya pertenece a ella", subrayó y reclamó una "asociación igualitaria en la colaboración educativa, social y laboral" para que la discapacidad auditiva "no se viva como una frontera, sino como una condición más de la identidad de cada persona".

LO SENSORIAL COMO LENGUAJE

"Soy muy fan de primeros planos y claro-oscuros". Calvo llegó a plantearse que la película fuera en blanco y negro, "con muchos más silencios y muchos más ruidos". Sin embargo, siente que, una vez terminada, la obra dejó de ser suya: "En realidad el documental ya no me pertenece. Es de aquellas personas que se apropien de él, como en los libros. El autor lo deja, debe dejar de ser el protagonista para apropiarse de ese protagonismo quien lo lee".

En lo narrativo, ‘Memoria del silencio’ se apoya en "un enfoque abiertamente sensorial y simbólico". Calvo admitió que no pudo trasladar todo el lenguaje cinematográfico que hubiera deseado, pero sí se cuidó "de simbolismos narrativos, de sonidos encubridores, de ruidos asaltantes, de mensajes a navegantes" y, mucho más, de complicidades que no ha "querido evitar". "El silencio se convierte así en un lenguaje dentro del propio documental", añadió.

"Solo el contraste entre ambos, el ruido y la ausencia del ruido, que lo llaman silencio", respondió al ser preguntado sobre qué esperaba que sintiera el espectador. Más que "incomodidad o ternura", buscó ese "choque entre la saturación sonora cotidiana y la particular manera de estar en el mundo de quienes no oyen como la mayoría".

ACCESIBILIDAD EMOCIONAL

Desde su experiencia profesional, Calvo detectó que "las formas más sutiles de marginación hacia las personas con discapacidad auditiva aparecen muchas veces en el entorno más próximo", incluso en la familia: "La 'diferencia del diferente': si no responde a mis expectativas, no es sujeto que me pueda interesar", resumió. "Tener un hijo sordo no siempre es aceptado por los padres", advirtió: "Desde mi opinión, los extractos sociales más pudientes pueden ser los más recelosos de las expectativas hacia su hijo".

En el ámbito laboral, señaló que muchas barreras no proceden de quien tiene la discapacidad, sino "de la mirada de quien se encarga de la contratación de la persona sorda": en cuestiones laborales, la verdadera barrera "es la propia discapacidad del contratante" a la hora de valorar la capacidad del candidato, "cuya capacidad a veces es mayor" que la del contratador.

En esta línea, Calvo distinguió entre inclusión formal y accesibilidad emocional real: "Efectivamente, se habla mucho de inclusión. Y el silencio que en esta película quisiera representar es el que existe en la sociedad”, añadió. A su juicio, "la convivencia con una discapacidad no evidente, como la hipoacusia, sigue sin ser plenamente comprendida". De ahí la importancia de que el público pueda asomarse, a través de la pantalla, a "cómo se siente alguien que vive en silencio, aunque no sea literalmente así".

MIRAR, ESCUCHAR Y HABLAR "DE OTRO MODO"

Preguntado por el mensaje que le gustaría trasladar a la sociedad a través de ‘Memoria del silencio’, Calvo lo condensó en una especie de pequeño manifiesto: "Mira con otros ojos, escucha por otro medio, habla con el sentimiento". Se trata, en el fondo, de "una invitación a replantearse los sentidos, a ampliar la idea de comunicación más allá de la audición estricta". "Ten confianza en quien te la dé", recomienda a familias que se enfrentan por primera vez a un diagnóstico de hipoacusia o sordera en un hijo, o que la sufren ellas mismas.

Más allá de esta obra, Calvo, quien ya dirigió el documental '¿Me acompañas?' sobre el impacto en el entorno familiar de la pérdida auditiva, no descarta seguir explorando narrativas vinculadas a la diversidad auditiva y la comunicación. 'Memoria del silencio' le permitió, por ahora, unir "sus dos grandes mundos: la audiología infantil y el cine". Es esta una fusión que la confederación Fiapas indicó que quiere aprovechar en este pase especial en la sede de la Fundación ONCE como herramienta para "dar voz a cuatro historias de vida y recordar que, detrás de cada audiograma o prótesis, hay biografías, familias y memorias que merecen ser contadas".

El pase de este martes en Madrid está dirigido tanto a profesionales como a familias y público general, añadió Fiapas. ‘Memoria del silencio’ llega este martes así a la capital como "una invitación a escuchar lo que no siempre se oye y a reconocer que, en muchas ocasiones, los silencios hablan por todos", concluyó Calvo.