Durante la defensa, Martín Blanco aseguró que en los centros universitarios debe prevalecer el “pluralismo ideológico y político” y la “libertad de expresión y de cátedra” y criticó que los claustros universitarios se pronuncien políticamente como ocurrió con la sentencia del ‘procés’ dictada por el Tribunal Supremo.

Martín Blanco denunció “la presencia aplastante de simbología nacionalista” en los centros universitarios, “los ataques y agresiones a alumnos de pensamiento constitucionalista y discrepante del pensamiento único y oficial” del Gobierno de la Generalitat catalana, como los que han sufrido la asociación estudiantil S’ha Acabat.

Además, en su intervención lamentó también “el pronunciamiento político en pro de la causa nacionalista de los claustros universitarios”. Para Martín Blanco estos tres elementos “degradan la calidad de la vida universitaria” y, por lo tanto, “la calidad democrática de nuestras instituciones”.