Así lo pusieron de manifiesto el consejero delegado de Grupo Trinity, Iván Trujillo, y el consejero delegado de Clarel, José María Jiménez, en la presentación de la nueva etapa de la marca de perfumerías, cuya a venta a Trinity se cerró a principios de mes por parte de Grupo Dia.

“Tenemos vocación de liderazgo en todas nuestras compañías”, dijo Trujillo para señalar el camino que espera seguir el grupo colombiano con la marca de perfumerías, que ganó 5,4 millones de euros el año pasado y elevó un 3% más su facturación.

Jiménez, quien fue ratificado durante la rueda de prensa junto al resto del equipo directivo, señaló que llevaban preparando tiempo un plan de negocio de la compañía que tendrá que terminar que cerrarse con el nuevo accionista mayoritario. “No está en cuestión sino todo lo contrario la estrategia que tenemos pensada hacer”, afirmó.

Concretó que la inversión se centrará en la reforma y la apertura de nuevas tiendas, que se transformarán siguiendo el modelo de tienda Clarel Senses, un formato piloto que la compañía puso en marcha del año pasado y que ha duplicado las ventas y que ha generado el doble de empleo. “Muchas tiendas necesitan un lavado de cara”, dijo Jiménez.

“El nivel de inversión se va a multiplicar porque la compañía lo necesita”, enfatizó el consejero delegado, quien auguró un futuro “sin límites”. Clarel actualmente cuenta con 300 tiendas en la provincia de Barcelona, pero tan solo con 17 en Madrid, que significan un 0,4% de la cuota de mercado. En Aragón, en cambio, con más de 100 tiendas, se eleva la cuota de mercado al 9%.

Clarel no se pone un objetivo concreto de venta con marcas propias, que representan actualmente un 15% del total, ya que “no aspiran a echar a nadie del lineal”. Tampoco aspiran a un porcentaje de franquicias o tiendas propias. Sin embargo, Trujillo sí que dejó la puerta abierta a una expansión de la compañía fuera de España.

Asimismo, Jiménez detalló que la inversión se centrará también en los equipamientos informáticos debido a una cuestión “contractual” y a elevar la plantilla, actualmente compuesta por 3.000 trabajadores (94% mujeres). En total, la compañía aspira a elevar su base de clientes, de los cuales un 50% están ya fidelizados.

El consejero delegado de Trinity celebró el desembarco de la compañía en España, su cuarto mercado tras Colombia, Costa Rica y Canadá. La empresa tiene cuatro líneas de negocio (industria, ‘retail’, ‘hospitality’ y ‘venture’ capital) y puso en valor ser una de las 15 compañías colombianas con inversiones en España.

La compañía dio entrada con la operación de compraventa a Dia, que se cerró por un precio de 11,5 millones con posibilidad de ascender a 42,2 millones, a dos socios minoritarios. Se trata del empresario francés Gregoire Bontoux-Halley y del colombiano Julián Montejo. Estos ocuparán dos puestos en el consejo de administración, que estará controlado por tres consejeros de Trinity: el presidente, Omar González Pardo; el consejero delegado, Iván Trujillo, y la fundadora de Atrevia, Núria Vilanova.