Así lo defendió el también coordinador del Grupo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en una entrevista concedida a Servimedia en el marco de la ‘Jornada de Actualización. Nuevos productos de Tabaco y Nicotina’, que se celebra este sábado en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid organizada por el propio comité junto al Ministerio de Sanidad y la Red Europea de Prevención de Tabaquismo como parte del Programa Interuniversitario de Formación de Especialistas en Tabaquismo.

El evento trata de “llamar la atención” sobre los perjuicios de los productos de tabaco calentado y los cigarrillos electrónicos, a los que Zamorano definió como “un invento” y el “caballo de Troya” de la industria tabaquera y que, según su punto de vista, generan “mucha preocupación” en el sector antitabaco.

Tras criticar que la industria los “intenta vender como inocuos” o como productos para “dejar de fumar”, el presidente del CNPT advirtió de que no hay evidencia científica de que son “menos dañinos” que el tabaco convencional y se mostró convencido de que “lo que nos están intentando vender es humo, aunque sea de otra clase”.

En este punto, aseveró que, a lo largo de esta jornada, en la que también se abordan cuestiones relativas a cesación, reducción de daño, protección de la población juvenil y “posibilidades de hojas de ruta regulatorias”, se va a “demostrar con evidencias científicas” que estos productos, “en el momento actual, son tóxicos y ni son eficaces ni seguros para dejar de fumar”.

CONVENIO MARCO

Con respecto al Convenio Marco, firmado por más de 180 partes entre las que se encuentra España y cuyo vigésimo aniversario centró la conferencia inaugural de las jornadas, que corrió a cargo de la secretaria del Convenio Marco, Adriana Blanco, el presidente del CNPT consideró que es la “hoja de ruta, la Constitución, la Carta Magna” de “todo” lo que el sector antitabaco quiere “conseguir”.

“Nosotros seguimos sus directrices, porque habla de todas las cuestiones que se deberían hacer para que la prevalencia del tabaquismo llegara al 5%, el famoso ‘endgame’, en 2030”, señaló, para lamentar que en España, aunque “cada vez se fuma menos”, hay “un 30% de fumadores”, según la última encuesta Edades, además de una auténtica “epidemia de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes e incluso niños” que le “preocupa mucho”.

Para Zamorano, a lo largo de los últimos años “se ha hecho mucho, pero todavía tenemos mucho por hacer”, por lo que urgió al Gobierno de Pedro Sánchez a que “publique ya” el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2022-2025, en el que, a su entender, “están recogidas todas estas peticiones que han demostrado que son efectivas en otros países” y que contribuirían a lograr “retos pendientes” como alcanzar ese 5% de prevalencia para 2030.

Entre ellas, citó el aumento del precio de la cajetilla; la ampliación de los espacios sin humo; la implantación del empaquetado neutro, vigente ya en casi una veintena de países; la “equiparación al alza” de la fiscalidad de todos los productos del tabaco o la mejora de la ayuda a los pacientes fumadores con los tratamientos “que sabemos que son seguros y eficaces”.

“Hay que poner trabas a la industria y eso se hace haciendo lo que dice el Convenio Marco”, puntualizó, para denunciar que estos nuevos productos representan “una oferta engañosa para enganchar a gente mucho antes de la adolescencia” y un “rito de iniciación al acto de fumar, que es lo que interesa a la industria”.

SITUACIÓN EN EUROPA

Por lo que se refiere a la situación en Europa y las “posibilidades de regulación” en el continente, aspecto del que también se hablará en las jornadas a través de la experiencia en países como Rumanía o Ucrania, Zamorano explicó que “lo interesante” es que se legisle a nivel continental y que “Europa apriete a los países, obligándoles a seguir sus directrices”, tal y como ha ocurrido con los cigarrillos electrónicos, pese a que la directiva europea que los regula, en su opinión, “se queda bastante corta en muchos sentidos”.

Consciente de que las tabacaleras “hacen lo que la legislación de cada país les permite”, defendió la importancia de la iniciativa ciudadana europea liderada por España y que pretende recoger un millón de firmas en al menos siete países de la UE a lo largo de este año para emplazar a la Comisión Europea a “poner coto” a la industria y a prohibir el acceso a los productos de tabaco y de nicotina a los nacidos a partir del 2010. El objetivo es que para 2030 haya “una generación libre de humo, que no pueda comprarlos”.

La jornada de este sábado se completará a lo largo de los próximos meses con varias mesas redondas que podrán seguirse de forma ‘online’ y que versarán sobre novedades en cesación tabáquica, aprendizajes de Latinoamérica, cómo ayudar a dejar de fumar a pacientes con patología psiquiátrica o aplicaciones del control a otras áreas de salud.