Según la Coda, las obras de la carretera están produciendo la destrucción de una gran extensión de la cubierta forestal de la zona, compuesta por pinos, negrales, sabinas y quejigos, debido al vertido masivo de rocas procedentes de las voladuras.

La Coda considera que tanto la consejería como ls empresas constructoras se han extralimitado en las obras, que consideran "ilegales", porque producen graves daños en el valle alto del Júcar.

Para la organización ecologista, estos hechos han sido denunciados por entender que se encuentran tipificados como delito en el artículo 347 bis del vigente Código Penal.