Citomegalovirus

Comienza en Sevilla el ensayo clínico de la primera vacuna del mundo contra el citomegalovirus, según el grupo IHP

- El CMV puede provocar defectos congénitos e incluso la pérdida del bebé durante el embarazo

Sevilla
SERVIMEDIA

El Grupo IHP comienza en Sevilla el ensayo clínico de la primera vacuna del mundo contra el citomegalovirus (CMV). Este virus, común en personas de todas las edades -la mayoría sintomáticas-, puede originar problemas muy graves de salud en los recién nacidos cuando sus madres se infectan en el primer trimestre del embarazo e incluso su muerte durante el primer año de vida.

El CMV también puede provocar la pérdida del bebé durante el embarazo. Este virus es una de las principales causas de defectos congénitos en todo el mundo y "puede ocasionar, a su vez, discapacidad a largo plazo”, afirmó el doctor Ignacio Salamanca de la Cueva, coordinador de la Unidad de Investigación de Grupo IHP y responsable de este ensayo.

Según el doctor Salamanca de la Cueva, la infección materna primaria por CMV, que ocurre en las semanas previas a la concepción hasta el primer trimestre, acarrea el mayor riesgo de manifestaciones graves de CMV congénito.

Hasta un 15% de los recién nacidos presentan síntomas, como nacimiento prematuro, ictericia, microcefalia o pérdida auditiva, entre otros. Además, pueden desarrollar otros problemas durante la infancia y adolescencia, como ceguera, discapacidad intelectual, retraso psicomotor o convulsiones. En un 90% de los casos, estos niños sufren secuelas a lo largo de su vida.

La infección por CMV es muy frecuente y se transmite con facilidad a través de fluidos corporales, como la saliva. En España se estima que la prevalencia en mujeres de 15 a 24 años es del 60%, pero alcanza el 95% en mayores de 36 años. Normalmente cursa de forma asintomática o con síntomas en la forma más conocida, de mononucleosis, pero presenta una potencial gravedad cuando afecta a la mujer en el comienzo del embarazo en complicaciones que sufrirá el recién nacido.

En este ensayo clínico pueden participar las mujeres de entre 16 y 40 años, siempre que presenten un buen estado de salud y que no estén embarazadas ni planeando quedarse embarazadas al inicio del estudio. El objetivo final será la vacunación de la mujer antes de la gestación. Además, deben reunir algunos requisitos, como no haberse infectado con CMV anteriormente y tener un índice de masa corporal de entre 15 y 35 kg/m².

Las voluntarias mayores de 20 años deben mantener contacto con al menos un niño menor de cinco años durante al menos ocho horas a la semana, ya que son los niños pequeños los que más frecuentemente se contagian y transmiten este virus. El estudio se lleva a cabo en el centro IHP 2 de Bellavista.

En una primera visita de selección, los investigadores informarán nuevamente de forma detallada y resolviendo todas las dudas a las voluntarias sobre los objetivos y procedimientos del estudio. Se realizará una revisión de la historia clínica, una analítica y una prueba de embarazo para comprobar que cumple los criterios de participación en el ensayo.

Según el grupo IPH, la investigación consta de dos fases: la primera, la de vacunación, que durará unos siete meses y una segunda, de seguimiento, de 24 meses de duración. Durante el periodo de estudio, se realizarán visitas presenciales y contactos telefónicos con las participantes.

(SERVIMEDIA)
09 Mayo 2022
CAG/mjg