El representante de Izquierda Unida (IU) en la comisión Antonio Romero dijo a los periodistas que el compareciente puso de manififesto que Serra llamaba permanentemente a Roldán y que incluso "puenteaba" al entonces ministro del Interior, José Luis Corcuera, y al secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera.

Según explicó Romero, había muchas ocasiones en las que el jefe del Gbinete de Roldán quería despachar con el director de la Guardia Civil, pero no podía hacerlo porque le decían que estaba hablando con el vicepresidente del Gobierno.

Romero destacó que después de estas declaraciones se hace muy necesaria la comparecencia del vicepresidente del Ejecutivo ante los comisionados, porque se ha puesto al descubierto que mantenía unas relaciones fluidas con el ex director del instituto armado.

"Pese a los grandes esfuerzos y los codazos que da la gente del PSOE para decr que Narcís Serra no tenía nada que ver (con Roldán), sí tenía una relación muy directa con Roldán y sus actividades", aseveró Romero.

"SACO TERRERO"

Según el parlamentario de IU, Serra está siendo utilizado por Felipe González como un "saco terrero" que le protege. En este sentido, pronosticó que si el vicepresidente acudiera al Congreso "quedaría a pecho descubierto el papel de González en todo este periodo".

Romero indicó que Serra es consciente de que un interrogatorio "duro y serio" de lo comisionados puede acarrearle problemas, al tiempo que recordó que muchas de las personas que han desfilado por la comisión "entraron por una puerta con un cargo y salieron dimitidos por la otra".

"La 'comisión Roldán' será la comisión parlamentaria que en la historia moderna de España y quizás de muchos países extranjeros haya tenido más logros sobre la marcha en cuanto a responsabilidades políticas y a gente que haya dimitido", puntualizó.

Por su parte, el comisionado del PP Rogelio Baon confimó que la comparecencia de Carlos de la Torre, actual director del Instituto Cervantes, fue muy clarificadora, porque determinó de forma concluyente que las relaciones del ex director de la Benemérita con Serra eran "frecuentes y ordinarias".

Baón puso de relieve que su testimonio echó por tierra otras declaraciones de anteriores comparecientes que negaron esas relaciones "político-orgánicas" de Serra y Roldán.