Cada comisión tendrá 38 miembros con voz y voto, de los cuales 18 serán del PSOE, 16 del PP y uno más por cada uno de los otro cuatro grupos parlamentarios.

Con esa decisión tomada, los grupos parlamentarios perfilan internamente quienes ocuparán las portavocías en cada una de las comisiones, cargos de relevancia codiciados por los diputados por su peso político.

Hoy se decidió también convocar oficialmente una sesión plenaria el próximo martes, día 29. Por la mañana se aprobará la reforma del Reglamento para incluir las comisiones que se crearán en la Cámara y decidir la composición de la Comisión de Control de Créditos destinados a gastos reservados.

Con las comisiones incluidas en el Reglamento del Congreso, después se podrá proceder a la constitución de las mismas, una vez que los grupos parlamentarios hayan acordado la composición de las mesas de cada una de ellas.

La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que su grupo está "muy satisfecho" con la composición de las comisiones y perfila ahora las personas que ocuparán las portavocías, "la primera línea" del partido, que combinará veteranía y sangre nueva.

Ese mismo pleno del día 29, por la tarde, procederá al debate y previsible convalidación de los decretos aprobados el pasado viernes por el Consejo de Ministros para acometer el "minitrasvase" a Barcelona y de medidas para agilizar la economía.

El portavoz socialista, José Antonio Alonso, explicó que su grupo pretende que esos decretos se convaliden "y punto", cerrando con ello la puerta a su tramitación como proyectos de ley, solicitada por algunos grupos para poder así introducir enmiendas.

La Junta de Portavoces rechazó dos peticiones del PP, una para que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explique en el pleno el "ministrasvase", y otra para que el día 30, el próximo jueves, se celebre la primera sesión de control.

Sáenz de Santamaría reiteró que, para el PP, la comparecencia del presidente es "esencial", y denunció que Rodríguez Zapatero "empieza mal y se esconde" en vez de explicar a los ciudadanos "la rectificación radical" de su política del agua.

Precisó que el PP "da la bienvenida" a esa nueva política por la que se autorizan "trasvases" cuando son necesarios, y exigió al Gobierno que aclare si ese nuevo criterio será el general.

Para el PP, la decisión del Gobierno demuestra que su política del agua "ha sido un fracaso", y siguen siendo necesarias soluciones globales, porque la garantía de agua sólo para Barcelona "se queda corta".

Alonso argumentó que el PP había presentado su petición de comparecencia del presidente "a última hora" y de forma "sorpresiva", por lo que no es asumible "ni en este caso ni en ningún otro".

Los socialistas rechazan también la sesión de control del día 30 porque ya en el pleno del 29 se discutirá "largo y tendido" sobre la política del agua y sobre las medidas economicas, con lo que la vida parlamentaria comienza "al máximo nivel".