Lo hizo en rueda de prensa antes de la Junta de Portavoces, en la que calificó la Ley de Libertad Sexual como “necesaria, útil y beneficiosa para las mujeres”, pero añadió que “ha acabado con efectos negativos” con las rebajas de penas a agresores sexuales, con “una pugna de los socios y mensajes cruzados a través de los medios” y una “derecha utilizando a todo trapo este tema para desacreditar” la norma.

“Es evidente que había que hacer algo, pero no así”, puntualizó, señalando que “no se debe tocar el consentimiento” pero sin pronunciarse sobre si la proposición de ley del PSOE lo toca o no, porque admitió que Compromís no tiene “una posición forjada”. Sólo pidió a los dos partidos el Gobierno “bajar el tono” y “escuchar a las voces autorizadas” y que “sigan negociando” en pos de ese texto acordado.

“No quiero elegir, quiero que haya una propuesta consensuada, no puede haber tanta distancia en que sea una subcategoría o un agravamiento de las penas”, subrayó Baldoví, quien confió en que “de aquí a la semana que viene sería fácil llegar a una solución” e hizo a los dos partidos “una llamada a la responsabilidad por el bien de todo lo que se ha hecho bien en la legislatura”, porque “el ruido está escondiendo todo lo que se ha hecho bien en esta legislatura”.