El estudio comprenderá un análisis detallado del mercado de trabajo, una encuesta de las necesidades de empleo futuras por parte de las empresas madrileñas y un análisis de sectores específicos.

Además, se pondrán en marcha distintas medidas, como la mejora del modelo de programación de cursos de formación y el desarrollo de indicadores para la evaluación de políticas.

En el acto de firma del convenio, Aguirre explicó que cada universidad desarrollará proyectos específicos. Así, la Universidad de Alcalá se encargará de analizar las necesidades de formación en las empresas y la Universidad Autónoma estudiará en profundidad el mercado de trabajo.

Por su parte, la Universidad Complutense realizará sendos estudios sobre la discriminación y la inmigración. A su vez, la Universidad Politécnica de Madrid abordará las tecnologías innovadoras y su repercusión en los perfiles profesionales.

Por último, la Rey Juan Carlos elaborará un estudio sobre la participación de la mujer en el mercado de trabajo, con un análisis de las políticas activas de fomento del empleo femenino, y, además, desarrollará un modelo que permita en el futuro evaluar la eficacia de las políticas activas de empleo en la región.