Además, la Comunidad de Madrid ha realizado 337 actuaciones de las 527 alertas procedentes de otras Comunidades. Estas actuaciones han consistido en localizar al distribuidor en la región y los productos sospechosos, llevarlos al laboratorio correspondiente y dar los resultados definitivos tras el análisis de los mismos.

La localización de productos inseguros tiene su origen en las inspecciones que efectúa la Administración autonómica y en las comunicaciones que realizan los productores y distribuidores, que están obligados por ley a notificar a Consumo los fallos que detecten en sus artículos y a subsanarlos. En otras ocasiones, las alertas también se generan a partir de las denuncias de los propios consumidores.

La Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Consumo, realiza cada año una campaña navideña destinada a velar por la seguridad de los productos que más demanda tienen en estas fechas, especialmente los juguetes.

Aunque los inspectores de consumo están alerta todo el año, a partir de septiembre se inicia esta campaña específica. Se visitan toda clase de establecimientos, desde los conocidos como "multimarca" o "conveniencia" hasta las jugueterías especializadas y grandes superficies.

En la campaña de este año se han analizado 105 juguetes, de los cuales 21 han presentado irregularidades que pueden afectar a la seguridad de los consumidores, 13 han presentado incumplimientos de etiquetado, 48 han dado "correcto" en el informe del laboratorio correspondiente y 23 informes de ensayo están pendientes de recepción en la Dirección General de Consumo.

En cuanto al porcentaje de irregularidades de los productos de que se tiene informe de ensayos, el 26% de los juguetes analizados presenta incumplimientos de seguridad, el 16% tiene irregularidades de etiquetado y el 58% ha dado "correcto" como resultado.