Según informó el Ejecutivo madrileño este miércoles, para acceder a estas subvenciones, además de contar con la calificación y la correspondiente inscripción en el Registro de Centros, al menos el 70% de la plantilla de estas empresas tiene que estar compuesta por personas con discapacidad de un grado igual o superior al 33%.

Las ayudas se determinan en función del tipo y grado de discapacidad. En los contratos indefinidos podrán alcanzar el 50% del salario mínimo interprofesional vigente, llegando al 55% en los casos de mayores dificultades de inserción.

Como novedad, esta convocatoria eleva el apoyo hasta el 65% cuando la nueva contratación corresponda a personas mayores de 45 años, una de las medidas recogidas en el Plan de Empleo Sénior.

Además, como parte de las nuevas normal reguladores y para optimizar la tramitación de estas ayudas, el Ejecutivo autonómico desarrolló una aplicación informática específica para facilitar a los centros interesados la presentación de la documentación, accesible a través de la web de la Comunidad de Madrid durante todo el año.