En un comunicado, Faconauto estima que el nuevo Plan Prever establece una clara "discriminación positiva" hacia algunas marcas, por considerar que favorece a unos fabricantes y perjudica a otros.

Según el vicepresidente de Faconauto, Francisco Salazar-Simpson, "la penalización fiscal de los vehículos más contaminantes debería establecerse sobre bases más objetivas y no sobre determinados modelos, premiando así a unos fabricantes y castigando a otros".

La patronal señala que el medio ambiente se ha convertido en un "instrumento político" para imponer determinados gravámenes fiscales, hasta el punto de "desvirtuar" su esencia, al olvidar el objetivo inicial por el que fue creado el Plan Prever: la renovación del parque automovilístico español.

Por otro lado, Faconauto apunta que la penalización de la compra de vehículos contaminantes es contraria a las directrices europeas, más encaminadas a gravar el uso/consumo del automóvil(a través de impuestos ecológicos), que la adquisición del propio vehículo.

En línea con las propuestas de la Comisión Europea, los concesionarios recomiendan dejar el IVA como único impuesto que grave la adquisición de los automóviles y gravar el uso que se realice del vehículo a través de los impuestos especiales sobre carburantes.