En declaraciones a Servimedia, Navarro criticó que "esta ley nace ya descafeinada, ya que no reconoce elpermiso del padre como un derecho individual de carácter intransferible, que se concede por el nacimiento o adopción de un niño tanto a las madres como a los padres".

"Esta ley", según Micalea Navarro, "no crea un permiso individual para el padre, sino que si la madre cede su derecho al permiso por maternidad lo podrá disfrutar el padre".

A su juicio, esta medida no ayuda nada a la conciliación de responsabilidades. "Si no se otorga un permiso nuevo por paternidad, que sea exclusivo de los padres sin mermar los derechos de la madre, difícilmente los hombres se acogerán a este derecho laboral", agregó la dirigente socialista.

En opinión de Micaela Navarro, esta ley "no aporta nada nuevo sobre lo ya legislado y no supone avance alguno en una auténtica política tendente a la conciliación".

"La Ley de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar", señaló Navarro, "es una ley que apunta el problema pero no lo soluciona. El Gobierno tenía que haber ahondado más en lo que es compartir responsabildades y lo único que va a hacer esta ley es conciliarnos con nosotras mismas".

"Por encima de los discursos natalistas y las defensas trasnochadas de la familia tradicional que hace el PP, la conciliación entre la vida familiar y laboral debe buscar la mayor igualdad de oportunidades para las mujeres, desterrando para siempre la elección excluyente entre ser madres o trabajadoras", concluyó Micaela Navarro.