La sentencia, difundida hoy, condena también a Maria Angustias al pago de una multa de 175.000 pesetas a la Asociación de Vecinos de El Sagrario, que ejerció la acusación, y ordena la clausura de su hogar, mientras persista la situación dnunciada, provocada por su "desmedido amor a los perros".

Según un informe de la Policía Local de Granada, que desalojó a los perros de la vivienda en varias ocasiones, había hasta cincuenta de estos animales y una ingente cantidad de basura en el interior de la casa.

En la vista oral del juicio, celebrada la semana pasada, la acusación particular aseguró que los vecinos no podían salir a la calle por la suciedad y los malos olores, además de por el miedo a los perros, que llegaron a morder a algnos de ellos.

La resolución judicial indica que, con "una actitud recalcitrante por espacio de más de diez años", la condenada creó situaciones de angustia y peligro para sus vecinos, ya que la calle se llenó de parásitos e insectos, y los ladridos de los animales provocaron trastornos psicológicos debidos a la falta de sueño.

En la vista oral del juicio declaró el propietario de un hostal sito en la misma calle, quien alegó que perdía a todos sus clientes tras la primera noche, después de que ésos sufrieran los ruidos y los malos olores.