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El Congreso avala la toma en consideración de una Estrategia Nacional frente a la soledad no deseada a propuesta del PSOE

MADRID
SERVIMEDIA

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó este jueves, por 285 votos a favor y ninguno en contra, una proposición no de ley del Grupo Parlamentario Socialista sobre la necesidad de articular una Estrategia Nacional frente a la soledad no deseada, en línea con el propósito del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.

La iniciativa socialista urge al Gobierno, en coordinación con las comunidades autónomas, a impulsar políticas para abordar este fenómeno a través de una Estrategia Nacional que coordine acciones y promueva el reconocimiento de este problema social, con perspectiva de género y desde un enfoque interseccional y multidisciplinar, a profundizar en la cuantificación y conocimiento de las personas en soledad crónica, para poder diseñar acciones concretas, así como a promover una sociedad inclusiva y cuidadora y los grupos de apoyo mutuo y las iniciativas comunitarias para su prevención.

Durante su intervención para la defensa de la iniciativa, la portavoz de Derechos Sociales del Grupo Parlamentario Socialista, Sònia Guerra, reivindicó la política “de las pequeñas cosas, de lo cotidiano, de la utilidad, la política transformadora que mejora las condiciones de vida de la gente, la verdadera política” sobre uno de los asuntos que, a su juicio, “más preocupa a la sociedad”.

“Cuando pensamos en una persona que se siente sola sin desearlo imaginamos de manera casi automática a una persona mayor”, abundó, para advertir de que, según un estudio de la Fundación ONCE, el 7,8% de las personas mayores de 65 años y el 12,2% de las personas mayores de 75 “se sienten solas sin desearlo” y de que el 21,9% de los jóvenes de entre 16 y 24 “sienten ese sentimiento de soledad no deseada”, un “sufrimiento” que les “acompaña una media de seis años de su vida” y que aumenta su “riesgo” de experimentar depresión o ansiedad crónica.

Tras puntualizar que antes de marzo de 2020 las tasas de suicidio eran la “segunda causa principal de muerte en el grupo de 15 a 29 años de edad”, defendió que la soledad no deseada “nos interpela a todos” y está “íntimamente ligado con las condiciones materiales de vida de las personas”.

“Votar no a la subida del salario mínimo interprofesional, a la subida de las pensiones, a limitar el precio de los alquileres y a los derechos de las personas LGTBI, consentir los discursos de odio, negar la violencia machista y abandonar a las mujeres y a sus hijos a su suerte hasta su muerte es favorecer la soledad no deseada”, añadió, al tiempo que reivindicó la importancia de “impulsar” una estrategia nacional para “construir una sociedad más inclusiva, cohesionada y cuidadora”.

ENMIENDAS

En su turno de defensa de enmiendas, la diputada de Vox María de los Reyes Romero instó al PSOE a “ejecutar ya esas políticas y a dejarse de tanto postureo” frente a un “problema” que, a su entender, “ha contribuido a crear” entre otras cuestiones por sus “políticas antifamiliares”, si bien anunció que su grupo “no va a poner ninguna traba para paliar las situaciones tan tristes de soledad no deseada” pese a su convencimiento de que el Ejecutivo “no puede crear desde el BOE la compañía que necesita la persona que se siente sola”.

Por el Grupo Parlamentario Popular, Sandra Fernández subrayó que, en 2021, el “coste” de la soledad no deseada en España fue de alrededor de 14.000 millones de euros, por lo que, a su juicio, “la inversión en prevención tendría un gran retorno económico y social”. Además, llamó a “coordinar” acciones también con ayuntamientos y entidades del tercer sector, a “tener en cuenta de forma específica el ámbito rural”, fijar un plazo de nueve meses para su aprobación, “implicar” a los profesionales de Atención Primaria, crear una red de atención para las personas mayores o fomentar la corresponsabilidad social o ampliar los servicios de salud mental y apoyo psicológico para las personas que están solas sin desearlo.

Desde Coalición Canaria, Cristina Valido hizo hincapié en que este fenómeno también “afecta de una manera muy importante a personas con discapacidad” y dio la “bienvenida” a la propuesta socialista y urgió al Gobierno a que, más allá de articular una estrategia nacional, incluya en la misma “la financiación necesaria” que, hasta ahora, “viene siendo aportada en solitario por ayuntamientos con muy pocos recursos, pero con programas muy importantes de atención a sus mayores que viven solos”.

Por su parte, la diputada Maribel Vaquero, de EAJ PNV abogó por articular una estrategia “que aborde las soledades desde un enfoque integral”, convencida de que la petición socialista “es poco realista, no obedece a la realidad y difícilmente tal y como está planteada va a conseguir cumplir con los objetivos que pretende”, mientras que, desde EH Bildu Iñaki Ruiz de Pinedo puso “en cuestión” la necesidad de una estrategia estatal, si bien adelantó su voto a favor para “atajar” un “fenómeno en expansión” y llamó a “construir una política de detección de esas soledades”.

A su vez, desde Junts, Josep María Cruset advirtió de la importancia de que la norma no implique una “invasión competencial” y, desde ERC, Jordi Salvador defendió que esta problemática requiere “una respuesta decidida y efectiva” e insistió en la “invasión competencial clarísima” que, según su punto de vista, implicaría una estrategia nacional en este ámbito.

Por último, Júlia Boada, de Sumar, hizo referencia a un estudio de Fundación ONCE y Ayuda en Acción según el cual el 25% de jóvenes de 16 a 29 años se sienten solos y hasta el 75% “tiene este sentimiento desde hace más de un año” y llamó a “actuar en las raíces del problema”, al tiempo que reivindicó el “marco estratégico” frente a este fenómeno que, recordó, está “ultimando” el departamento de Pablo Bustinduy.

(SERVIMEDIA)
21 Mar 2024
MJR/gja