La proposición, defendida por el diputado popular Miguel Barrachina, apuesta igualmente por simplificar los trámites que deben seguir ahora las personas que solicitan beneficiarse de las prestaciones y ayudas a la dependencia, así como por modificar los convenios que el Estado suscribe con las CCAA para financiar el sistema, de manera que dejen de ser anuales para pasar a ser plurianuales.

Del mismo modo, el texto del Grupo Popular pide al Ejecutivo que presente en el Congreso un plan de financiación de las prestaciones por dependencia para los próximos cinco años y que se aumente el dinero previsto en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2009 en lo referido a atención a dependencia, teniendo en cuenta el número de beneficiarios reales del sistema.

Y es que, según Barrachina, "para este Gobierno, las personas mayores y los discapacitados no son una prioridad", ya que, a su juicio, no dedica el dinero necesario para atenderlas y para responder a las expectativas que se habían creado con la ley.

En el debate de la proposición PSOE, CiU, Esquerra Republicana y Grupo Mixto mostraron su intención de votar en contra de la iniciativa, mientras que el PNV anunció que se abstendrá.

Según dijo la diputada socialista Marisol Pérez Domínguez, la mayoría de los puntos que el PP pide al Gobierno que ponga en práctica no son en realidad competencia del Ejecutivo, sino del Consejo Territorial de la Dependencia, integrado por Gobierno y las CCAA.

A juicio de Joan Tardá, de Esquerra Republicana, lo importante es que el Gobierno aumente la financiación de la ley de dependencia prevista en los presupuestos para el año que viene. Por lo demás, añadió, hay que dejar trabajar al sistema.

En la misma línea se mostró el diputado de CiU Carles Campuzano, quien apostó por buscar fórmulas nuevas de colaboración entre Estado y CCAA para mejorar la atención a las personas dependientes y con ello el funcionamiento del sistema.

El Grupo Mixto entendió que varios de los puntos propuestos por el PP en su texto están ya superados, por lo que se mostró reacio a apoyarlos.