Constitución

El Congreso de los Diputados custodia cuatro ediciones de la Constitución accesibles para personas con discapacidad

- En audiolibro, en braille y en lectura fácil, las constituciones accesibles que custodia la Cámara Baja

MADRID
SERVIMEDIA

La biblioteca del Congreso de los Diputados custodia 259 ediciones de la Constitución Española de 1978 y, entre ellas, hay al menos cuatro accesibles para personas con discapacidad: una en formato audiolibro, otra en braille y dos en lectura fácil.

Esta semana se aprobó definitivamente la reforma del artículo 49 de la Constitución para sustituir el término 'disminuidos’ por la expresión 'personas con discapacidad' y establecer la obligación de los poderes públicos de “realizar las políticas necesarias para garantizar la plena autonomía personal e inclusión social en entornos universalmente accesibles” del colectivo, así como el reconocimiento de estas personas “como titulares de derechos”, con una especial atención para los menores y las mujeres con discapacidad.

La biblioteca del Congreso de los Diputados, uno de los rincones más desconocidos y deslumbrantes del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, acoge miles de registros entre libros y artículos. En concreto, de la Constitución Española de 1978 custodia 259 ediciones, sin contar los textos dedicados a comentarla o analizarla.

Javier Plaza, jefe del Departamento de Biblioteca del Congreso, cuenta a Servimedia que tiene identificadas al menos cuatro ediciones de la Constitución de 1978 en formatos accesibles para personas con discapacidad. Puede haber más, precisa, porque en muchas ocasiones "no se hace notar" en la edición que contiene alguna adaptación.

Habla en primer lugar de un ejemplar coeditado con la ONCE en braille. Además de ser accesible a las personas ciegas, es una edición "muy bonita", un "libro de gran volumen" que se expuso recientemente en las Jornadas de Puertas Abiertas.

Otro de los formatos es un audiolibro. "Tiene ya unos años" porque se editó en 2007 por Audiolibro, explica Plaza, y quizá por eso en vez de una "voz automática" la de esta Constitución es la "más amable" del actor Rafael Taibo, que lee a lo largo de cuatro discos todos los artículos y disposiciones de la Constitución.

En colaboración con Plena inclusión se editó en 2015 una versión de la Constitución en lectura fácil, con la colaboración del Real Patronato sobre Discapacidad y más recientemente ha llegado a la biblioteca del Congreso de los Diputados una coedición de Cinca con la Universidad Rey Juan Carlos también en formato lectura fácil.

"La Constitución no deja de ser un texto jurídico", explica Javier Plaza, con un lenguaje "preciso" y a veces "muy técnico", y estas versiones lo acercan a personas con discapacidad intelectual. Además, un glosario explica de forma más coloquial los términos de más enjundia de la Carta Magna y algunas viñetas facilitan la comprensión de los conceptos más complejos.

Además, Javier Plaza recuerda que en todas las ediciones de la Constitución en formato digital se puede aumentar el tamaño de la letra para hacerla más accesible a personas con discapacidad visual y algunas aplicaciones permiten que el ordenador "lea" el texto y lo convierta en una especie de audiolibro.

"Conocer y comprender el contenido de la norma fundamental del Estado es un derecho de todos", subraya el Congreso en su web, y esa es la motivación detrás de todas estas ediciones accesibles a personas con discapacidad.

OTRAS EDICIONES

El 6 de diciembre de 1978, el texto constitucional aprobado por las Cortes Constituyentes en los meses previos sería sometido a referéndum, donde fue ratificada por casi un 90% de los votos a favor. Para conseguir que el contenido de la nueva norma fuera ampliamente conocido por todos los ciudadanos, se imprimió una edición que fue repartida por los buzones de toda España antes de la cita con las urnas.

Según explica el Congreso en su web, "es tradición en el constitucionalismo español realizar ediciones en formato polvera desde la aprobación de la Constitución de Cádiz de 1812. Son ejemplares de hojas circulares de pequeño tamaño, guardadas en una caja-medallón de bronce o plata. Uno de estos ejemplares de la Constitución de 1978 viajó al espacio de la mano del astronauta Pedro Duque en 1998 en el trasbordador 'Discovery'. En su viaje espacial dio 134 vueltas a la Tierra, recorrió 5.800.000 kilómetros y alcanzó una velocidad de 28.790 kilómetros por hora".

Tres años después de la aprobación de la Constitución, en 1981, se publicó una Magna edición de gran formato -55 centímetros de alto, por cuarenta de ancho y más de seis centímetros de grosor-. Fue una edición limitada de 250 ejemplares, de los que el Congreso custodia el número 3. Se usó un papel de fabricación especial de Guarro Casas y una tipografía que reproduce los caracteres utilizados en el siglo XVI en la estampación de libros. Esta edición está acompañada de cuarenta obras gráficas originales realizadas para la ocasión de artistas como Joan Miró, Juan Genovés y Cristóbal Toral.

La propia Constitución, en su Disposición Final, establece que el texto se publicaría también en “las demás lenguas de España”. Así se hizo en el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre de 1978, día en el que entró en vigor, y posteriormente en múltiples ediciones en catalán, euskera y gallego, como la publicada por el Senado de España en 1988 que las recopilaba.

La biblioteca del Congreso también tiene entre sus fondos dos ejemplares muy especiales de la Constitución ilustrados por el humorista gráfico Antonio Fraguas ‘Forges’. Las historias de sus personajes describen con su peculiar humor el contenido del texto constitucional. El primero fue editado en 1978 y el segundo es una reedición de 2018, por los cuarenta años de la aprobación de la Constitución.

El ejemplar original de la Constitución es una edición impresa sancionada por el Rey en sesión solemne el 27 de diciembre de 1978. También fue rubricado por los presidentes del Congreso, del Senado y de las Cortes, firmas a las que se añadieron de forma oficiosa las del resto de diputados y senadores. El ejemplar ocupó el lugar central de la exposición ‘Democracia, Parlamento y Constitución’.

La biblioteca del Congreso de los Diputados tiene entre sus objetivos ser depositaria de todos los textos que contribuyan a entender la realidad jurídica y política de España. Se trata de una biblioteca especializada, que junto al Archivo y al servicio de Documentación de la Cámara está a disposición de usuarios "específicos", que son todas las personas que trabajan en el Parlamento, sean parlamentarios, asesores, funcionarios, periodistas... así como a investigadores, que pueden solicitar el acceso a sus fondos justificando la necesidad de consultar alguno de sus fondos. Sin embargo, no es una biblioteca pública abierta a todos los ciudadanos con libre acceso.

(SERVIMEDIA)
28 Ene 2024
CLC/mjg/pai