El aparato visualiza el contenido de los bolsos de mano de todas aquellas personas que quieren acceder a la sala de plenos, exceptuados los diputados, por lo que el registro queda limitado a periodists y visitantes, que para entrar tienen que contar con acreditación o invitación.

Los niños que visitan habitualmente el Congreso también están afectados por esta medida, ya que los policías inspeccionan los cuadernos y las mochilas que llevan.

Dentro de poco tiempo, otro "scanner" será instalado en la entrada del edificio donde se celebran las distintas comisiones y los grupos parlamentarios dan sus ruedas de prensa.

Esto significará que los informadores tendrán que pasar tres controles distntos para poder acceder al Congreso: el primero de ellos, situado en la entrada, para recoger una acreditación, el segundo cuando asistan a una rueda de prensa o comisión y el tercero si quieren entrar en el salón de plenos.

SISTEMAS DE PROTECCION

La introducción de estas mejoras en los sistemas técnicos de vigilancia no ha conllevado una reducción del número de agentes del Cuerpo Nacional de Policía de vigilan el edificio parlamentario, que asciende a más de un centenar.

Aparte del "scanner", n la Cámara Baja funcionan varios arcos detectores de metales y un circuito de vídeo. Todos estos mecanismos serán reforzados cuando concluyan las obras del nuevo edificio de ampliación, del que actualmente sólo existe la fachada.

El edificio tendrá tres plantas de garaje, despachos y oficinas, que permitirán descongestionar las instalaciones utilizadas ahora, y contará con modernos sistemas de seguridad y con vigilancia exterior.

Los diputados no tendrán que someterse a ninguno de estos controle, pese a que cuando dejan sus vehículos en el aparcamiento éstos son revisados por los agentes, por si en ellos hubiese colocado algún artefacto explosivo.

La vigilancia del Congreso se duplica cuando asiste a los plenos el presidente del Gobierno, Felipe González, lo visita alguna autoridad extranjera y en los actos institucionales a los que asiste el Rey.

En este último caso, la policía "limpia" de coches las calles adyacentes, efectivos de las Unidades de Reserva establecen un segundo cordón d seguridad y los agentes del subsuelo revisan minuciosamiente la red de alcantarillado.