El proyecto de ley recibió los apoyos de los Grupos Socialista, Popular, Catalán y Vasco, y la mayoría del Mixto, así como los rechazos de BNG y ERC-IU, y las abstenciones de ICV y Na-Bai. Para la ratificación oficial aún falta que sea aprobado por el Senado, lo que Moratinos espera que sea "cuanto antes", y su posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado.

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, fue el encargado de defender ante la Cámara Baja esta ley por la que España se suma a los 19 países que ya han ratificado el nuevo texto europeo. El Tratado de Lisboa "refuerza la Democracia de la Unión Europea" porque la dota de una base jurídica nueva y propia, y esa es "la Europa que nosotros queremos y la que quiere España", destacó.

El jefe de la diplomacia española, único miembro del Gobierno presente en el pleno hasta la votación, señaló que el rechazo expresado por el pueblo irlándes al Tratado de Lisboa ha podido abrir un "paréntesis" en el futuro europeo pero los estados miembros, incluso Irlanda, se han mostrado "decididamente" por continuar para que entre en vigor en 2009.

Moratinos explicó que la ley para ratificar el texto europeo sólo tiene dos artículos: uno que se limita a decir que se ratifica el Tratado y otro que detalla el texto íntegro de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Para pedir el apoyo parlamentario, Moratinos dijo que este proyecto de ley "debe salir hoy de esta Cámara con un respaldo de todos las fuerzas políticas porque lo necesita España y lo necesita Europa" ya que el Tratado de Lisboa recoge las principales medidas del fallido Tratado Constitucional y le dota de "plena" validez jurídica.

APOYOS

Entre los apoyos que han permitido la aprobación de esta ley está el Partido Popular que, mediante Soledad Becerril, expresó su respaldo a la ratificación porque refuerza a España en la defensa de la paz y la libertad y la lucha contra el terrorismo.

El tratado es un "documento muy complejo, nada sencillo de explicar" a la sociedad, señaló Becerril, quien reclamó que las Cortes Españolas deben estar atentas a las reformas europeas para que la ciudadanía perciba su importancia.

La Unión Europea ha pasado por "muchas dificultades, erroresy crisis, y muchos momentos de pesimismo" pero tiene una historia que "les debe mucho" a Javier Solana y a Loyola de Palacio.

Situación parecida adoptó Jordi Xuclá, diputado de CiU, que se mostró favorable a la ratificación pues se trata de una "paso decidido y rápido" para la Unión Europea y una "gran respuesta" para el progreso y la paz.

Xuclá reclamó más "nervio político y nervio europeo", para que se llegue a final de año con todo el proceso ratificado por parte del Gobierno. Criticó la "falta de previsión" del Ejecutivo, reclamó una sesión extraordinaria en el Senado para que en "lectura única" se apruebe este proyecto y no haya que esperar hasta la reanudación del periodo parlamentario tras el verano.

Josu Erkoreka, portavoz del PNV, se sumó a las críticas por la escasa presencia de diputados en el pleno y mostró su apoyo a esta ratificación porque permite aumentar a la integración política de la Unión Europea. La UE es la historia de un éxito en todos los campos, lo que hace que muchos se quieran subir a bordo de la UE y nadie abandona.

Erkoreka señaló que sólo el hecho de que la Carta de los Derechos Fundamentales adquiere el valor jurídico "ya sería valor suficiente" para apoyarlo y añadió que el Tratado conserva la esencia del Constitucional aunque "no incorpore toda su carga emblemática".

En la misma línea se posicionó la diputada de UPD, dentro del Grupo Mixto, Rosa Díez que, tras criticar la "clamorosa" ausencia del Gobierno en un "acto importantísimo", dio su respaldo porque el tratado de Lisboa "es mejor que nada".

Díez expresó que "difícilmente" los ciudadanos pueden apuntarse a Europa "si ni siquiera el Gobierno se preocupa" por la ratificación de este texto europeo del que hay un "gran desconocimiento" en la ciudadanía porque se ha explicado "muy poco por no decir nada".

La diputada de Coalición Canaria Ana María Oramas, también del Mixto, se mostró muy entusiasta con la ratificación del Tratado de Lisboa y dio su "más decidido apoyo" porque considera el texto "coherente" con la construcción y la evolución a la UE.

Además, expresó su deseo de que el Tratado de Lisboa entre en vigor en 2009, tal y como está previsto; y que la Constitución Española reconozcaa Canarias algún día lo mismo que el Tratado de Lisboa.

En último lugar, la portavoz socialista, Elena Valenciano, resumió que el Tratado de Lisboa define una nueva base jurídica de la UE, refuerza la democracia participativa, integra el papel de los interlocutores sociales y crea un espacio de libertad, seguridad y justicia europea. Se inaugura la estructura jurídica de la UE, concluyó.

EN CONTRA

En contra se posicionó el diputado del BNG Francisco Jorquera, del Mixto, porque considera que Europa tiene un "importante déficit democrático" y necesita un "cambio de rumbo".

Similar posición adoptaron Gaspar Llamazares y Joan Herrera del Grupo ERC-IU-ICV que criticaron que Europa ha vendido su alma al mercado y que este tratado deja en "papel mojado" la Carta de Derechos Humanos. El tratado "no resuelve los déficit sociales ni democrático de la unión Europea ni da "respuesta a las necesidades de Europa".