El acuerdo, firmado el pasado día 22 de febrero, pretende obtener un mayor rendimiento de los medios materiales y personales del Insalud, abriendo los quirófanos y otros servicios hospitalarios por la tarde.

Para poder llevar a cabo el nuevo modelo organizativo, la Administración ofrece a los médicos la posibilidad de acogerse a una jornada partida con un incentivo de 5.000 pesetas, más el dinero estipulado por cada guardia.

El acuerdo no fue firmado por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), organización mayoritaria entre los médicos, que convocó una huelga en el sector público para protestar por un acuerdo que, en su opinión, marginaba a los facultativos y equiparaba a los hospitales a meras fábricas.

Los grandes beneficiados del texto que cerró la mesa de negociación sectorial fueron los enfermeros, que consiguieron para este ejercicio una suida salarial de entre el 7 y el 20 por ciento, dependiendo del tipo de trabajo y del turno asignado.

El sindicato de enfermería SATSE, que tiene su representatividad compartida con la CESM, se adhirió a este pacto, que lograba para su colectivo la homologación del complemento de destino, la aplicación del complemento específico y el desarrollo de las especialidades de la enfermería.

El retraso con el que el Gobierno ha ratificado el acuerdo, tres meses después de su firma, provocó la retirada de COO de los subgrupos encargados de desarrollar cada uno de los puntos pactados.