El Ejecutivo considera inconstitucional la norma de Cantabria donde se establece que la libertad de horario se extenderá a los establecimientos comerciales minoristas situados en zonas de gran afluencia turística con una superficie de venta y exposición no superior a 2.500 metros cuadrados.

El recurso presentado por el abogado del Estado, al que tuvo acceso Servimedia, señala que esta norma es contraria a lo prvisto en el real decreto de junio del 2000 en el que se establece la libertad de horarios para los establecimientos de venta situados en "zonas de gran afluencia turística".

"Es evidente que con el precepto impugnado resulta imposible aplicar la libertad de horarios a una parte de los establecimientos comerciales situados en zonas de gran afluencia turística, lo que supone contravenir la norma básica referida", argumenta.

El texto del recurso añade que la competencia de las comunidades autónomas obre el comercio interior no supone que éstas puedan establecer "libremente" la ordenación de la apertura y el cierre de los establecimientos comerciales en su territorio, pues deben adaptarse a las normas estatales básicas.

Explica que, en este caso concreto, el real decreto del 2000 tiene como objetivo dotar a la economía de un "mayor grado de flexibilidad" para responder a los estímulos de la demanda y aumentar la capacidad de crecimiento económico y del empleo, por lo que la aplicación de la normade Cantabria "impide" que esas medidas tengan "eficacia.

Además, indica que este precepto "quiebra la unidad del mercado", pues los comercios afectados por esta norma tendrán un horario y un régimen de apertura de domingos y festivos distinto al previsto para esos mismos establecimientos en el resto del territorio nacional", por lo que pide que se declare inconstitucional.