Según informó en un comunicado, la entidad ha desarrollado este servicio consciente de que las empresas ven estas medidas "ecológicas" como una vía para aumentar sus ingresos y su cuota de mercado, ya que cada vez más clientes demandan este tipo de servicios comprometidos con el medio ambiente.

Estas medidas, señala IBM, suponen también una forma de evitar sanciones en un entorno cada vez más regulado. "Los gobiernos, grupos ecologistas y la mayoría de los consumidores demandan a las empresas la implementación de políticas más responsables con el medio ambiente, esto se consigue de forma más eficaz aplicando este compromiso a lo largo de todo el ciclo de vida del producto", recalcó Mark Wilterding, responsable mundial de consultoría en gestión del ciclo de vida del producto de IBM.

Este nuevo servicio está orientado a todos los sectores y en particular a los relacionados con la automoción, maquinaria pesada, electrónica y productos de consumo (desde alimentos hasta el sector textil).

Gracias a este servicio, IBM ofrece a las empresas la posibilidad de analizar cada una de las fases de fabricación de un producto, desde el examen de los materiales y de la energía utilizada en su producción, transporte y uso, hasta el plan de reciclaje.

En concreto, el proyecto incluye un plan sobre el cumplimiento legal, garantizando que los productos cumplan los requisitos reglamentarios relativos al uso de energía y materiales de seguridad; una evaluación del ciclo de vida del producto y reducción de la huella de carbono, y una selección de materiales reciclables y no tóxicos.