Fin de Año

Los consumidores piden inspecciones “exhaustivas” de los cotillones y de las fiestas ilegales de fin de año

- Urgen a los usuarios afectados a denunciar las posibles “irregularidades” que detecten en dichos eventos

MADRID
SERVIMEDIA

Facua-Consumidores en Acción, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Asociación Española de Consumidores (Asescon) reclaman a las administraciones municipales y autonómicas que lleven a cabo inspecciones “exhaustivas” de los cotillones y macrofiestas que se celebrarán este sábado para despedir el 2022 y dar la bienvenida al 2023. Además, urgen a los usuarios a denunciar las posibles “irregularidades” que detecten en dichos eventos.

En este sentido, el secretario general de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, denunció el “alto número” de locales que, a su juicio, “se saltan” los límites de aforo en las celebraciones de Nochevieja e instó a comunidades autónomas y ayuntamientos a que, con “urgencia”, realicen inspecciones “exhaustivas”, convencido de que la policía debería “peinar” dichos establecimientos para “evitar irregularidades y accidentes”.

Sánchez criticó la “falta de preocupación” que, a su entender, existe “por el control” de este tipo de eventos y volvió a alertar sobre la “habitual existencia” de determinadas salas que “superan” el aforo máximo permitido o “incurren en otras carencias en materia de seguridad”, y de la celebración de cotillones “ilegales” en recintos sin licencia para actividades propias de discotecas o salas de fiestas.

En este punto, llamó a consistorios y administraciones autonómicas a que procedan a “clausurar” los locales que sean “clandestinos” y a “garantizar que los legales cumplen con todos los requisitos de salubridad y seguridad”.

Asimismo, criticó prácticas que ocurren durante “muchos” fines de semana y que se “acusan aún más en las noches de fin de año” por parte de este tipo de locales como son “intentar ganar mucho más dinero del que sería proporcional a la capacidad de la sala vendiendo un número muy superior de entradas” y, con ello, “poniendo en riesgo la vida de la gente”. Por eso, aconsejó a los ayuntamientos y las comunidades autónomas “protocolizar las inspecciones” y realizarlas también "en la misma noche de fin de año”.

El secretario general de Facua reclamó “sanciones contundentes” para quienes incumplan la normativa, incluyendo el cierre del establecimiento “durante un número prolongado de meses”. Además, defendió que, “independientemente de que la fiesta pueda organizarla un tercero que no sea el dueño del local, ese local es corresponsable y debe también de ser cerrado durante un periodo para que sea una sanción ejemplarizante”.

Junto a ello, emplazó a los usuarios que acudan a este tipo de eventos a que sean “exigentes con lo que reciben en el evento” y tengan también en cuenta aspectos como que en el local haya medidas de ventilación, de climatización, de limpieza y de suministro de los bienes ofertados "suficientes -de manera- proporcional también al número de clientes”.

Con el fin de evitar cualquier tipo de incidente, Facua recomendó a los usuarios que se aseguren de que los locales tienen salidas de emergencia “suficientes y utilizables”, extintores, y aseos “en buenas condiciones y acordes al aforo anunciado”, entre otros requisitos.

La asociación recordó que, ante estas “irregularidades”, los usuarios pueden exigir la devolución de la totalidad o una parte del precio de sus entradas, o presentar reclamaciones en caso de que sufran incidencias como exceso de aforo, pérdida o deterioro de abrigos o incumplimiento de servicios.

Finalmente, su secretario general consideró “fundamental” que, una vez pasadas las fiestas, las administraciones competentes den cuenta de sus actuaciones inspectoras “con total transparencia” y den a conocer los nombres de los establecimientos y empresas que estén detrás de la organización de aquellos eventos “en los que hayan detectado irregularidades” para que los usuarios “tomen nota".

OCU

En la misma línea, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también urgió a adquirir a través de los canales oficiales de venta las entradas para asistir a este tipo de fiestas y aseveró que “lo ideal” es adquirirlas “siempre” en establecimientos “de confianza” o a través de intermediarios “que den absoluta fiabilidad”.

En paralelo, hizo hincapié en que, si se producen “cambios” en las condiciones de contratación del evento, incluyendo cambio del local de celebración, restricción del horario o de los servicios ofrecidos, es posible reclamar a la Dirección General de Consumo.

En cuanto a las medidas de seguridad del espacio donde se celebre la fiesta, incidió en la necesidad de localizar la salida de emergencia “más cercana” y de “ver” si dispone de una barra antipánico y “no está cerrada con candados u obstaculizada”. Además, advirtió de que la sala debe disponer de, al menos, dos recorridos de evacuación, que deben estar “reflejados y visibles en un plano”.

Por último, la OCU llamó a “tener especial cuidado” con la pirotecnia y lamentó que en España cada año se producen 1.700 accidentes relacionados con el uso de artefactos explosivos y pirotécnicos, “muchos de ellos" durante la celebración de eventos festivos de este tipo, por lo que urgió a “respetar siempre las distancias de seguridad”.

ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CONSUMIDORES

La Asociación Española de Consumidores (Asescon) también coincidió en la relevancia de que las administraciones competentes pongan en marcha controles “exhaustivos” ante el “peligro de un aumento de fiestas ilegales” en estas fechas “que no cumplan las condiciones mínimas que la legislación vigente establece en esta materia”.

Con el objetivo de ayudar a disfrutar de estos eventos “sin encontrarse con sorpresas desagradables de última hora”, la asociación recomendó comprobar que la entrada especifica el precio, el aforo del local y la “garantía de que el lugar cumple las medidas de seguridad”.

“El local debe contar con servicios higiénicos suficientes, guardarropa, personal de seguridad y equipo sanitario”, abundó, para juzgar “aconsejable” que la organización tuviera concertada una póliza de seguros para “poder responder en caso de pérdida o robo de los objetos depositados en el guardarropa”.

(SERVIMEDIA)
31 Dic 2022
MJR/mjg