Este descenso se ha producido por el imparable aumento de los precios desde primeros años, que han situado el aceite de oliva por encima de las 600 pesetas el litro. De esta forma, ese a la caída del consumo, el valor de lo vendido ha aumentado un 19% en los tres primeros trimestres.

Aun así, este tipo de grasa vegetal tiene la primacía, con el 55% del total vendido en España. El aceite de girasol sólo ha aumentado sus ventas un 1,7%, situándose en 187,3 millones de litros (el 37,7% del total).

Según Josep Puxeu, director general de Política Alimentaria, "de momento" no se ha producido una sustitución del aceite de girasol por el de oliva, y constató solamente una reduccióndel consumo.

No obstante, no descartó que pueda producirse este "efecto sustitución" si siguen aumentado los precios e hizo una llamada a la responsabilidad del sector productor y distribuidor: "Desde los industriales se debería potenciar un mercado tan fiel", indicó.