El ministerio señala que en lo que va de año la economía española ha registrado un crecimiento "vigoroso", al tiempo que ha logrado una clara reducción de los desequilibrios básicos, lo que la instala en la cultura de estabilidad económica" y en un modelo de crecimiento basado en un aumento real de la actividad productiva superior al crecimiento de los precios.

Según Economía, este mayor vigor de la actividad productiva se apoya en el creciente dinamismo de la demanda interna. A este respecto, asegura que el consumo privado está dando "muestras claras de intensa reactivación", debido en gran parte a la mejora de las rentas de las familias, que es consecuencia a su vez del crecimieto del empleo y de la fuerte desaceleración del IPC.

Economía, que indica, sin embargo, que el consumo público sigue en una trayectoria descendente, cree que la inversión ha retornado en el primer trimestre del año a tasas interanuales positivas. A su juicio, el reforzamiento de la confianza en que España cumplirá los criterios de convergencia en las fechas previstas favorece las decisiones de inversión.

En el lado de la oferta, el ministerio señala que todos los sectores, salvo la construcción, an contribuido positivamente al crecimiento interanual del PIB. Según sus estimaciones, el aumento interanual del PIB en el primer trimestre ha sido del 2,9%, y el crecimiento trimestral, en tasa anualizada, ha superado "holgadamente" el 3%.

AUMENTO SALARIAL

El departamento de Rodrigo Rato destaca también el favorable comportamiento del empleo, que ha crecido cerca del 2,5% en el primer trimestre con relación al mismo período del 96, al crearse unos 300.000 empleos netos, pero apunta que sigue habiedo una tasa de temporalidad "excesivamente elevada", unida a una "elevada y creciente" rotación del empleo.

Asismismo, valora la importante reducción de la inflación que se ha logrado en lo que va de año, que dice que ha ido acompañada de una disminución del aumento de los salarios, "pero de menor cuantía". Ello, unido a la ralentización del aumento de la productividad, ha hecho que los costes laborales unitarios crezcan por encima de los precios, lo que, a su juicio, "erosiona la rentabilidad de las mpresas".

Economía advierte que la fijación de aumentos salariales que no se adapten a los incrementos de productividad en los distintos sectores y empresas y que no disminuyan en la misma medida que la inflación, "puede afectar a la competitividad de la economía", sumándose así a la preocupación que se ha mostrado desde el Gobierno y desde la CEOE por la evolución de los salarios.