Entre las exigencias de estas mujeres, que forman parte de la agrupación Al Amal, vinculada a la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes de España (ATIME), destaca la de conseguir "una ley justa que regularice el serviio doméstico y nos iguale a las demás trabajadoras españolas".

Según Aicha, muchas de estas mujeres han estado trabajando en España sin contrato laboral, por lo que en la actualidad no tienen ni Seguridad Social ni vacaciones pagadas ni derecho al paro.

Las encerradas solicitan el permiso de trabajo y de residencia en el proceso de regularización que se inició el pasado mes de junio y concluyó el 10 de diciembre.

Asimismo, quieren conseguir que se respete el derecho a la agrupación familiar e los inmigrantes marroquíes de forma inmediata, poner fin a los malos tratos de las mujeres inmigrantes por parte de la Policía y exigir respeto y un trato digno.

Aicha señaló que el pasado sábado este colectivo entregó a los ministerios de Exteriores, Interior y Asuntos Sociales un escrito en el que solicitan la solución de todos estos problemas, pero aún no han tenido respuesta.

Desde el día en que comenzó el encierro, que tiene carácter indefinido, asociaciones humanitairas y de vecinos del brrio de Hortaleza, donde esta ubicada la parroquia de San Martín de Porres, han acudido a ofrecer a estas mujeres mantas y comida.