Además, la cinta acumula ya más de una veintena de premios en varios certámenes nacionales e internacionales y ha sido incluida en la sección oficial del festival de cortometrajes de Clermont-Ferrand, el más importante del mundo.

El corto está protagonizado por Ramón Barea y dirigido por Pedro Díaz. Se trata de una historia que habla de salud mental, soledad endémica y brecha tecnológica.

Su protagonista es un anciano solitario sin formación ni acceso a nuevas tecnologías que, cuando alguien se toma la molestia de enseñarle, descubre en esos medios la vacuna al aislamiento, la depresión y la desmemoria.

En este sentido, su director afirma que la nominación en la 37 edición de los premios Goya y el éxito fulgurante que está cosechando el corto “suponen un foco de luz sobre temáticas y personajes que parecían olvidados para la sociedad”.

El cortometraje está coproducido por Pedro Díaz, Fran Carballal, Bosalay Films, Plano a Plano, Kabiria Films, Salon Indien Films y 39 Escalones.