COSCULLUELA, PARTIDARIO DE UN PERIODO DE "CONGELACION" PARA QUIENES REGRESEN A LA CARRERA JUDICIAL

MADRID
SERVIMEDIA

Javier Sáenz Cosculluela, diputado del PSOE y ex ministro de Obras Públicas, se muestra partidario de que se produzca un periodo de "congelación" entre quienes regresen a la carrera judicial, en un artículo qe publica la revista "Temas" en su número de febrero.

En referencia a los jueces que han pasado por la política, aunque sin citar a Baltasar Garzón, Cosculluela dice: "La toga otorga un gran poder, pero también acarrea su peso. No es admisible que, por el mero hecho de quitársela o ponérsela, se quede investido de imparcialidad o de compromiso político".

"Por ello", añade, "después de perdida la apariencia de imparcialidad, parece razonable que se produzca, en quienes regresen a la carrera judicil, un periodo de 'congelación'. Que se abstengan, voluntaria o forzosamente, de enjuiciar materias relacionadas con su experiencia política, es lo más benevolente que se puede exigir".

Añade Cosculluela que "sería hipócrita no reconocer que en esta cuestión todos, y en primer lugar los propios políticos, han cometido errores. Unos desarrollaron su carrera judicial como una plataforma de proyección política y social; otros jalearon hasta la saciedad a esos nuevos salvadores, por intereses políticos o, implemente, para aumentar la tirada; unos terceros capitalizaron esa popularidad, con propósitos políticos, y en lo efímero del disfrute de la renta han hallado su merecido".

"Hubo", continúa Cosculluela, "quienes intentaron ganar en los juzgados lo que no obtuvieron en las urnas, y también quienes, para no afrontar políticamente problemas políticos, los desviaron hacia los juzgados. Todos han demostrado ser, por activa o por pasiva, tributarios de los grandes titulares y de los comentarios elogiosos.Todos han contribuido a una judicialización de la vida política que es perniciosa para la política y para la Justicia, dos actividades que no cabe mezclar".

Explica el diputado socialista que "al político se le presupone, y hasta se le exige, la parcialidad, al contrario que el juez: para que las resoluciones de éste sean admisibles es imprescindible que no quepa asomo de duda sobre su imparcialidad, que queda seriamente menoscabada cuando ha demostrado ser parcial porque, voluntariamente, se adentró n un universo caracterizado por la parcialidad".

(SERVIMEDIA)
31 Ene 1995
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